Jessica Zaragoza ha presentado la dimisión de su cargo de presidenta del CH Jaca en una carta en la que califica de «honor» haber sido la máxima responsable de una organización con una «historia tan rica» en el deporte español. en una ciudad y en un país «a los que amo». Su dimisión, la encaja en circunstancias familiares ya que su padre, con 91 años, requiere de su ayuda. Defiende su labor al frente del CH Jaca y destaca que la junta directiva que ha presidido ha mantenido «la integridad, la honestidad y la transparencia», no esconde que «fuimos atacados públicamente por personas que no aceptaron nuestro liderazgo» y recuerda que «nos mantuvimos en silencio porque intentábamos proteger la reputación del club y corregir las circunstancias financieras extremadamente difíciles que heredamos cuando comenzamos».