El hotel Pedro I de Aragón acogió este viernes la Asamblea de Socios del Balonmano Huesca con la asistencia de medio centenar de personas. En ella se aprobaron por unanimidad las cuentas de la temporada pasada y se presentó un presupuesto aproximado para la próxima campaña de 665.400 euros, en una cifra similar con la que se trabajó en el curso anterior (656.325,15 euros).
El punto negro en el balance del ejercicio 2016/2017 lo presentan los gastos extraordinarios, y que hacen que el resultado final arroje un déficit de 15.000 euros, rompiendo con la dinámica positiva de los años anteriores. Esto se debe al pago que ha tenido que realizar el club de los desperfectos que se ocasionaron en el Palacio de Deportes de Huesca durante la fase de ascenso a Asobal, hace ahora siete años. Las celebraciones por el triunfo ocasionaron daños en las gradas de las instalaciones que en un primer momento cubrió el seguro municipal, pero finalmente han tenido que ser sufragados por el club, al considerar la aseguradora que se debían a un mal uso. En total, el pago ha sido de 11.910,93 euros.