HUESCA | El técnico del Huesca, Antonio Hidalgo, reconoció sin duda alguna la superioridad del Burgos en El Alcoraz. No quitó nada de mérito a la victoria de los castellanos ante un Huesca que no encontró acomodo tras unos primeros diez minutos que aventuraba otra cosa. «Burgos es justo vencedor», entrecomilló el preparador en rueda de prensa. Y es que el rival firmó una primera parte con varias ocasiones en las que Dani Jiménez tuvo que emplearse a fondo para evitar que se adelantara en el marcador. De hecho, deslizó que lo mejor que le pasó a su equipo es que acabara la primera parte sin goles.
Hidalgo ni se escudó ni se refugió en la roja que vio Vilarrasa. Quiso agitar el juego con los cambios, pero la sanción llegó pronto y la sensación es que saltó por los aires todo el planteamiento de partido pensado en el vestuario tras lo visto en el primer acto. El problema es que el Huesca perdió los duelos, se trabó en las transiciones y jugó «más con el corazón que con la cabeza», acotó Hidalgo. Respecto a la roja, significó que hay que «convivir con ello». Con 10 sobre el césped el Huesca no se manejó mal. Bloque más bajo, con la esperanza de que en una jugada llegara un empate que se quedó en el deseo.
Puestos a sacar una lectura positiva del encuentro, Hidalgo se quedó con lo que es su dogma: «Tenemos que competir a un nivel más alto que el de hoy». Y también lanzó un gracias a la afición que respaldó en todo momento al equipo.
