El cadete masculino del BM Dominicos Zaragoza ha logrado un hito histórico: clasificarse para las semifinales del Campeonato de España y situarse entre los cuatro mejores equipos del país. Lo ha hecho tras sumar su segunda victoria consecutiva en la fase final, esta vez ante el Pizzería Baratto Luceros gallego, en un partido vibrante que terminó con un claro 35-27 a favor de los aragoneses.
Dominicos impone su defensa tras el descanso
El conjunto blanquinegro ya había empezado con fuerza la competición, venciendo con autoridad al Agytires Guadalquivir ARS Palma del Río por 43-31 en la primera jornada. En el segundo partido, el duelo fue mucho más exigente, especialmente durante la primera mitad. El fuerte calor y la exigencia del torneo se hicieron notar, y el equilibrio fue la tónica hasta el minuto 35.
Sin embargo, una defensa más intensa tras el descanso cambió por completo el panorama. El entrenador Carlos Colomer ajustó el sistema defensivo y el equipo supo mantener una renta cómoda de siete goles hasta los últimos compases del encuentro, sentenciando con solvencia.
“Ha sido un partido muy duro. Nos ha costado entrar al principio y sufrimos en zona central. En la segunda parte salimos más fuertes en defensa. Al final, el partido fue lo que queríamos: una victoria con nuestra gente”, explicó Colomer al término del partido.
El reto de las semifinales: a por el todopoderoso Barça
Con el pase a semifinales asegurado, el siguiente escollo será el FC Barcelona Cadet B, un equipo que, pese a la “B”, ya ha ganado esta temporada en dos ocasiones al Cadet A del propio club azulgrana, también clasificado para la fase final que se disputa en Zaragoza.
El técnico zaragozano no se esconde:
“Tenemos mucha ilusión y muchas ganas. Mañana vamos a darlo todo contra el Barça”, afirma Colomer, sabedor de que la gesta lograda hasta ahora es mayúscula, pero que el camino hacia las medallas exige el máximo nivel.
Dominicos, orgullo del balonmano aragonés
El BM Dominicos Zaragoza es uno de los referentes históricos del balonmano base en Aragón, y esta clasificación reafirma su gran trabajo formativo. El hecho de que Zaragoza acoja esta fase final le da aún más valor al recorrido del equipo, que juega en casa con el aliento de su afición y con la convicción de que todo es posible.
Enfrentarse a los dos equipos más potentes del balonmano base español no es tarea fácil, pero Dominicos ya ha demostrado que tiene talento, actitud y argumentos para soñar con lo más alto.