El CD Teruel ha marcado su hoja de ruta para la temporada 2025/2026. En una asamblea participativa celebrada en el Palacio de Congresos, a la que asistieron 170 socios, el club aprobó un presupuesto que refleja la ambición y responsabilidad con la que afronta su regreso a Primera Federación.
El presidente Santiago Gonzalvo presentó unas cuentas con 1,2 millones de euros en ingresos previstos y 1,117 millones en gastos, de los cuales cerca del 70% se destinarán al primer equipo masculino. Un paso adelante en lo deportivo, pero también en lo institucional, con la mirada puesta en un crecimiento sostenible.
Apuesta por la masa social
Uno de los objetivos estratégicos del club es incrementar el número de socios. Actualmente, el CD Teruel cuenta con unos 900 abonados, pero la directiva aspira a superar la barrera de los 1.000 y sueña con alcanzar los 1.500 en el medio plazo. Para ello, se implementará un aumento medio del 10% en el precio de los abonos para la próxima campaña.
Gonzalvo subrayó la importancia de que los ingresos procedentes de los socios representen un porcentaje cada vez mayor del total del presupuesto, con la idea de acercarse al 30%. “Será un éxito si superamos el millar en esta vuelta a Primera RFEF”, expresó el presidente.
Renovaciones, plantilla y futuro deportivo
Durante la asamblea también se abordó la situación deportiva del club. Gonzalvo explicó que se ofreció la renovación al entrenador del ascenso, Unai Mendia, y al anterior director deportivo, Quique García, aunque finalmente no se llegó a un acuerdo.
El objetivo ahora es retener a los pilares de la plantilla que logró el ascenso, siempre dentro de una estructura financiera equilibrada. La prioridad es mantener la competitividad sin comprometer la salud económica de la entidad.
Control financiero y deuda
Uno de los temas más debatidos fue el estado de la deuda del club. Según los datos presentados, el CD Teruel cerró la pasada campaña con un déficit de 66.000 euros, y mantiene una deuda total estimada en 325.000 euros, repartida entre 115.000 euros de deuda financiera y 210.000 euros con proveedores.
Gonzalvo admitió que hay acreedores que no están presionando, pero dejó claro que el compromiso del club es saldar esas cuentas, especialmente con los proveedores locales: “Hay que pagarles, sobre todo a los de Teruel”, aseguró.
El club tiene de plazo hasta el 31 de diciembre para presentar una auditoría económica ante la Real Federación Española de Fútbol, como parte de los requisitos de control financiero para la categoría.
Participación y debate entre los socios
La asamblea se caracterizó por un alto grado de participación y por un ambiente crítico pero constructivo. Se abordaron temas como la gestión de entradas y la necesidad de mejorar la comunicación con los socios. Hubo intervenciones de tono elevado, pero también propuestas y debates que reflejan el compromiso de la masa social con el proyecto.
Con la vista puesta en el futuro, el CD Teruel arranca una etapa que combina ilusión, exigencia y responsabilidad. La vuelta a Primera RFEF no solo será un reto deportivo, sino una oportunidad para consolidar al club como un referente estructurado y competitivo en el fútbol nacional.