HUESCA | Este pasado fin de semana, el Pabellón del Parque de Huesca se convirtió en el corazón del judo aragonés. La Federación Aragonesa de Judo organizó una jornada repleta de actividad, emoción y compañerismo que reunió a decenas de jóvenes deportistas procedentes de toda la comunidad. Entre ellos, destacó la participación del Club Ibón, que acudió con una representación de alrededor de 40 judokas.
No se trató de una competición al uso, sino de un evento pensado para fomentar el aprendizaje, la convivencia y los valores intrínsecos al judo. Respeto, disciplina y amistad fueron los verdaderos protagonistas de un encuentro que dejó huella tanto en los deportistas como en las familias asistentes.
Club Ibón: cantera de presente y futuro
La presencia del Club Ibón fue más que numerosa. Sus jóvenes judokas aprovecharon la oportunidad para medirse, aprender y, sobre todo, disfrutar. Fue una jornada en la que, además del trabajo técnico sobre el tatami, también se forjaron lazos de amistad entre participantes de diferentes puntos de Aragón.
Para muchos de estos niños y niñas, este tipo de encuentros representa una ocasión única para mostrar sus avances, convivir con otros clubes y compartir experiencias que van más allá del deporte. Desde el club se valora especialmente la labor de la Federación Aragonesa, que apuesta por acercar este tipo de actividades a ciudades como Huesca, donde el judo cuenta con una cantera en constante crecimiento.
Además, este tipo de citas son un punto de encuentro también para las familias, que pueden ver de primera mano la evolución de sus hijos e hijas y, al mismo tiempo, conocer mejor los valores que transmite una disciplina como el judo.
Rumbo a Portugal: cuatro promesas del Ibón en la Copa de Europa
Pero el judo no se detiene para el Club Ibón. Si el pasado fin de semana fue de formación, este que viene será de competición internacional. Cuatro jóvenes promesas del club —Lucas Montes, Martín Polo, Omar Lemos y Silvia Vives— preparan ya las maletas para disputar en Portugal la última Copa de Europa de la temporada en categoría cadete.
Será una experiencia exigente, pero también muy enriquecedora. Los cuatro deportistas afrontan el reto con ilusión, sabedores de que vestir el judogi en una cita continental representa un hito en sus trayectorias. Este tipo de eventos les permiten medirse con los mejores judokas del continente, aprender de cada combate y representar con orgullo tanto al Club Ibón como al judo aragonés.
Desde el club se les desea toda la suerte del mundo, aunque el mayor triunfo ya es haber llegado hasta allí, tras meses de entrenamientos, esfuerzo y compromiso. Para el Club Ibón, esta participación es reflejo del buen trabajo que se viene haciendo desde la base, combinando formación y competición en su justa medida.
Huesca, epicentro del judo aragonés
El evento del Pabellón del Parque ha sido una muestra más de que Huesca respira judo. Una ciudad que, sin hacer ruido, lleva años formando deportistas con talento y, sobre todo, con valores. La apuesta de la Federación por descentralizar estas actividades y acercarlas al territorio es clave para seguir fortaleciendo el tejido del judo base en Aragón.
Mientras en Huesca se siguen tejiendo amistades sobre el tatami, los judokas del Club Ibón ultiman detalles para dejar el nombre del club en lo más alto en tierras portuguesas. Un fin de semana de emociones que da paso a otro lleno de retos. Así es el judo: constancia, respeto, superación y, sobre todo, pasión.