ZARAGOZA | El futuro del filial del Real Zaragoza guarda muchos elementos similares al del primer equipo. Ambos conjuntos, salvados de forma casi agónica la temporada pasada, encaran un verano marcado por la revolución en su plantilla. Durante estas últimas semanas, el Deportivo Aragón ha avanzado sustancialmente en dicha transformación, cerrando hasta cinco fichajes en cuestión de cinco días.
Antes de oficializar las caras nuevas, el filial anunció la salida de once de los futbolistas que formaron la plantilla del año pasado. Lemeray, Boaz, Vaquero, Mañas, Garrido, Recasens, Angong, Chema Aragüés, Óscar Vacas, Fadel y Juan López abandonaron la disciplina zaragocista hace poco más de dos semanas, abriendo ciertas parcelas del campo a nuevas incorporaciones. Varios de estos futbolistas ya han encontrado acomodo, mientras otros siguen buscando un destino que les permita continuar con su desarrollo futbolístico. Aitor Mañas y Chema Aragüés cambian el filial del Real Zaragoza por el del Deportivo Alavés, Lemeray regresa a Francia, Fadel continuará su carrera deportiva junto a Iván Martínez en el Yeclano y Óscar Vacas escala una categoría para jugar en el CE Europa.
Por otro lado, las llegadas dibujan un entramado que cubre todas las parcelas del campo. Procedente del Orihuela, Manuel Obón ocupará la portería del conjunto aragonés. Eloy Moreno llega para reforzar la zaga procedente de la UD Logroñés, Iker García lo hace desde el Lleida para sumar un efectivo a la medular y tanto Darius Fustos como Miguel Conde se erigen como los refuerzos en ataque que el Deportivo Aragón ha realizado hasta la fecha.
Una promesa para la Ciudad Deportiva
La última incorporación en la zona de ataque refleja ciertos signos de ambición y confianza en el proyecto. Con tan solo 19 años, Miguel Conde disputó seis encuentros en Primera Federación con el segundo equipo del Celta de Vigo. Lo combinó con una productiva temporada en el División de Honor, donde anotó 20 goles en 23 encuentros de liga.