El único mérito que se venía alabando en los últimos partidos era el de haber mantenido la portería a cero. En Mallorca fue la falta de ocasiones locales lo que evitó un gol bermellón, y en Gerona la fortuna y el buen situado y acertado Leo Franco permitieron mantener el arco imbatido. Contra el Elche ya era tentar demasiado a la suerte.
Ocasión del Elche en El Alcoraz | Foto: C.Pascual
El Elche sólo fue capaz de marcar 3 goles ayer en El Alcoraz. Oportunidades tuvo para endosar a los oscenses una sonora goleada que hubiera sido merecida, por cierto. En el primer gol la pizarra de Rubén Baraja funcionó y dejó en paños menores a unos jugadores azulgranas que no acababan de entender cómo Sergio León había logrado anotar el primer tanto del choque.
Un contragolpe culminado por Héctor ha establecido el 0-2 en el electrónico. Marcó el ariete, pero bien pudo materializarlo el compañero que tenía justo detrás, y es que la pasividad defensiva local no puso demasiadas pegas en esa jugada para evitar el tanto.
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El tercer gol ilicitano, un golazo de Sergio León (todo sea dicho de paso), se cuela imparable por la escuadra derecha de un Leo Franco que se quedó atónito siguiendo con la mirada la trayectoria del balón. Tan cierto es que el gol es de muy bella factura como que el delantero y actual pichichi de la categoría dispara dentro del área y sin oposición.
El partido frente al Elche reflejó muchos problemas a los que Tevenet y el cuerpo técnico deberán enfrentarse durante esta semana para intentar aprender y mejorar en vistas al próximo encuentro, frente al RCD Mallorca en Palma.
