ZARAGOZA | El Eldense recortó a un punto la distancia con el Real Zaragoza. Lo logró al empatar en el descuento, con un penalti de Juanto Ortuño, que sirvió para invalidar la ventaja que había tomado el líder: el CD Mirandés. Así se cierra la jornada en la lucha por la permanencia, con el miedo en el cuerpo y la muerte en la puerta. Con un equipo en plena caída, en un duelo directo con un Eldense que siempre supo que estaba preparado para esto.
Mientras tanto, el equipo de José Luis Oltra protagoniza su escalada, con puntos en partidos que parecían perdidos, capaz de desafiar también a la lógica de la tabla. Desde la esfera zaragocista resulta imposible encontrar una buena noticia en este fin de semana. Perdió el Real Zaragoza en Almería, en un encuentro que dio por perdido y que jugó con un entrenador que pareció ya destituido. A esa caja de truenos le ha seguido no solo el cese del entrenador, sino la destitución de Juan Carlos Cordero.
En un capítulo menos trascendental y agónico, perdió el filial y cayó el Juvenil en el final de un sueño, ante un Barcelona que mostró todos sus registros y autoridad. Y el Zaragoza, que ya había perdido como nunca en Almería, perdió un poco más en El Nuevo Pepico Amat. Lo hizo a través de un empate en el descuento, en un equipo que mantiene a Víctor Gómez y Juanto Ortuño como los protagonistas de la reacción. La distancia en la práctica es todavía menor: tras la contundente derrota del pasado fin de semana, el Zaragoza tiene perdido el goal average con el Eldense. Y en el futuro más próximo se puede dar un desenlace fatal: si el próximo sábado, el Eldense puntúa ante el Elche, el Real Zaragoza empezaría el partido ante el Córdoba en descenso.
Según esa ley, la distancia es todavía menor de la que marca la tabla. Y todavía más peligrosa si se tiene en cuenta el nivel ofrecido por la plantilla, el estado anímico y el fútbol de un grupo herido en todos sus costados. Mientras Aguilar prepara a Gabi Fernández como relevo, el Eldense empata y el Zaragoza tiembla.