La primera parte resultó pareja en ocasiones, pero estuvo marcada por las faltas de ambos equipos. Un juego realmente duro por parte de los locales y también de los visitantes. Así, llegaron las primeras amarillas del partido, concretamente 4 en los primeros 45 minutos. En este caso, 2 para el Numancia (Dani Nieto y Alberto Escassi) y 2 para el Mallorca (Angeliño y Julio Pleguezuelo).
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En la segunda mitad el dominio del Mallorca aumentó con incursiones peligrosas en el área rival mediante jugadores como Pol Roigé, Dejan Lekic o Dalmau. Mientras, el Numancia se encontraba en momentos críticos y, en consecuencia, el trabajo defensivo aumentaba provocando más cartulinas por parte del árbitro. Es el caso de la amarilla en el minuto 83 a Dani Calvo y la fulminante roja en el añadido a Mateu. El Numancia terminó el partido con 10 jugadores sobre el terreno de juego, siendo el propio Marc Mateu baja para medirse al Huesca.
Pese a la gran cantidad de tarjetas, lo más destacable del encuentro es la incapacidad ofensiva del Numancia y su debilidad defensiva, la que provocó un juego duro. Otro dato a remarcar y que sustenta el ya mencionado bajo rendimiento en el área rival es el número de saques de esquina, que únicamente fue de 2, mientras que el Mallorca realizó 11.
En definitiva, un Numancia (14º con 49 puntos) que consiguió un muy valioso punto en el Iberostar Estadi pero que deja muchas dudas sobre su rendimiento de cara a puerta y que deberá perfeccionar su versión de juego el próximo fin de semana si quiere aspirar a puntuar en El Alcoraz ante un Huesca que, tras volver a ganar frente al Lugo, necesita los tres puntos.
