ZARAGOZA | Quirónsalud Zaragoza refuerza su compromiso con la salud y el deporte. El nuevo hospital, ubicado en la prolongación de la avenida de Gómez Laguna, en el distrito de Casablanca, incorpora la Unidad de Cardiología Deportiva como referente en esta rama sanitaria. Su principal objetivo es controlar y evaluar la salud cardiovascular de los deportistas para prevenir este tipo de enfermedades y optimizar el rendimiento, mediante diagnósticos tempranos y personalizados. Coordinada por el doctor Javier Alameda, especialista del Servicio de Cardiología del centro hospitalario, esta área proporciona una atención especializa y de alta calidad adaptada a las necesidades de cada paciente para minimizar riesgos cardiacos durante el ejercicio físico.
El servicio abarca tanto a deportistas de cualquier nivel como a quienes desean iniciarse en la práctica de cualquier tipo de actividad física. “En este sentido, se centra en la evaluación y supervisión continua de su salud cardiovascular, la prevención de enfermedades a través de diagnósticos precisos y la mejora del rendimiento”, explica el doctor.
Procedimientos especializados y pruebas de alto rendimiento
De este modo, la Unidad ofrece diversos servicios orientados en la detección precoz de cualquier anomalía cardiovascular, fomentando el bienestar de los pacientes. “Asimismo -continúa el especialista-, busca concienciar sobre la importancia de la salud del corazón en el ámbito deportivo para reducir el riesgo de complicaciones. Esta perspectiva integral de tratamiento no solo mejora el rendimiento, sino que también contribuye a una mayor longevidad y calidad de vida”.
La recién estrenada Unidad de Cardiología Deportiva cuenta con un equipamiento médico de alta tecnología y última generación (ecocardiógrafo, ergómetro y analizador de gases) que permite proporcionar datos esenciales para el diagnóstico y el seguimiento de los deportistas.
Para ello, se llevan a cabo una serie de pruebas especializadas de alto rendimiento. Entre ellas, destaca la valoración facultativa completa en la que se realiza tanto un ecocargiograma doppler color para una valoración morfológica como una prueba de esfuerzo con consumo de gases (ergoespirometría).
Este último avance que se ha incorporado supone un paso importante, ya que, quienes buscan una evaluación específica de su capacidad aeróbica tienen la posibilidad con esta ergometría con consumo de gases de obtener una visión completa del rendimiento cardiovascular y respiratorio, así como sus umbrales ventilatorios. “Todos estos datos son esenciales para diseñar programas de entrenamiento personalizados y seguros, consiguiendo maximizar la eficiencia en el uso del oxígeno para mejorar la resistencia aeróbica. Es una herramienta imprescindible para el progreso deportivo”, concluye el doctor.