El plan está diseñado con dos concentraciones estivales. La primera llegará el domingo 13 de julio, cuando la expedición zaragocista se desplace hasta San Rafael, en la Sierra de Guadarrama. Allí, el equipo trabajará durante cinco días en un entorno que ya conocen otras entidades profesionales por sus instalaciones y condiciones.
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Tras el primer ‘stage’, el Real Zaragoza regresará brevemente a la capital aragonesa el viernes 18, descansará el sábado 19, y volverá a hacer las maletas el domingo 20 para poner rumbo a Benasque, en pleno corazón del Pirineo aragonés. Se trata de una de las novedades más destacadas del verano: el club recupera así una sede emblemática para el zaragocismo.
Un regreso con simbolismo para el Real Zaragoza
La elección de Benasque no es casual. El club buscaba desde el inicio de la planificación recuperar la cercanía con el aficionado y reforzar el arraigo con el territorio. A la vez, se aprovechan las condiciones climatológicas privilegiadas de la zona, situada en altura, que permiten una preparación física óptima en los meses de calor.
Benasque no solo aporta tranquilidad y medios, sino también una carga simbólica: volver a hacer parte de la pretemporada en tierras aragonesas conecta con la historia reciente del club y con el deseo de recuperar la ilusión del entorno tras una temporada decepcionante.
A la espera de los amistosos
El equipo volverá definitivamente a Zaragoza el jueves 24 de julio, donde completará el resto de la pretemporada en las instalaciones de la Ciudad Deportiva. Está prevista la disputa de varios partidos amistosos, cuyos detalles sobre rivales, fechas y horarios serán anunciados en los próximos días.
El objetivo: llegar en las mejores condiciones posibles al inicio de LaLiga Hypermotion, previsto para el fin de semana del 16-17 de agosto. Por delante, algo más de cinco semanas de trabajo para un grupo que quiere reinventarse bajo el liderazgo de Gabi y que buscará empezar el curso con nuevas sensaciones, nuevos referentes y un mensaje claro: el Real Zaragoza quiere volver a ilusionar.
