Hay gigantes en el horizonte y el viento sopla en contra. El 2025 comenzará con una confrontación casi maquiavélica: el Elche tiene instalado el objetivo del ascenso entre ceja y ceja. Vienen de sumar un punto frente al Eldense y no lo pondrán fácil a un Zaragoza que visitará el Martínez Valero acongojado, deslizándose por una pendiente escabrosa desde principios de noviembre. Aquel 2/1 frente al Granada fue, por el momento, la última satisfacción que los blanquillos pudieron celebrar tras una temporada de altibajos que comenzó siendo, eso sí, bastante prometedora.
El Real Zaragoza encadena su duodécima temporada consecutiva en Segunda División. De todas ellas, sólo en tres tuvo opciones reales de subir. El resto, sin notables marcas y grandes sufrimientos. En algunos momentos, incluso la permanencia parecía una bendición al depender de otros equipos para no sufrir la hecatombe. Para el Zaragoza no ha sido fácil convertirse en un candidato firme al ascenso a Primera División durante un tiempo de largas penurias en la segunda categoría del fútbol español. En esta temporada, parecía hacerse la luz: una inyección de posibles con el límite salarial más alto de la etapa, y un entrenador que había ganado la Recopa en el banquillo, ofrecían motivos de esperanza. La afición despegaba las palmas de sus manos y abandonaba la posición de rezo obligatorio que cada partido le imponía y empezaban a sucederse algunos triunfos providenciales.
Comienza una etapa que podría ser crucial en los próximos tres o cuatro partidos. Todo lo atesorado podría dar sus frutos si algunos astros se juntan y otros se apagan. Es la emoción del fútbol en Segunda: todos los partidos cuentan. Tú también puedes acercarte cada vez más a la experiencia de vivir los encuentros con toda la intensidad, participando en la emoción de su desarrollo y obteniendo los mejores resultados con la certeza de tus pronósticos. El fútbol continúa siendo el buque insignia para iniciarse en el mundo de las apuestas on line, con todo un catálogo repleto de eventos donde probar tu suerte y afianzar tus recompensas.
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Goleadas y fichajes
El equipo de Víctor Fernández sabe que los próximos encuentros son factibles. En concreto, pueden volver a golear al Elche como ya hicieran en septiembre e incluso vencerles discretamente como ya ocurrió en agosto. El club aragonés comenzaba la temporada con una notable transformación en su plantilla: Joan Femenías asumía el rol en la portería, mientras que Bernardo Vital, Iván Calero, y Dani Tasende reforzaban la defensa. En el centro del campo, Keidi Baré se incorporaba como pieza clave, con Gori García esperando su oportunidad. En el ataque, Mario Soberón, Ager Aketxe, y Samed Bazdar pisaban para ofrecer energía, frescura y, sobre todo, gol.
El impacto de las nuevas incorporaciones tuvo su resultado con la goleada de 0/4 sobre el Cádiz. En general, una temporada estival que ampliaba el optimismo obtenido tras culminar el primer tercio de la pasada competición de la Liga: 14 jornadas en puestos de ascenso directo o ‘playoff’, siempre entre los seis primeros, delantera de gran nivel, con mucha pegada, un portero que atravesaba una fase deliciosa, fútbol enérgico y juvenil con una capacidad de respuesta enorme a los problemas y retos diarios, con reacciones de mérito en encuentros diferentes en cada una de las jornadas. El verano se abrió paso con goleadas: 2/0 frente al Calahorra, 4/0 frente al Cádiz, cuatro victorias consecutivas frente a Tarazona, Getafe, Elche y Gimnastic Tarragona.
El hecho de que la Liga estuviera más igualada que nunca es también un pulso a favor del propio Zaragoza, puesto que ningún equipo las tiene todas consigo. Y los fichajes de verano de los equipos rivales no han rendido al nivel esperado, lo cual hace que aumenten las expectativas de remontar. Pero quizá el factor más importante lo constituya la afición: es difícil perder en casa. El Zaragoza tiene el recinto con mayor afluencia de público, un apoyo que puede ser diferencial hasta el final de temporada.
El tropiezo y la voluntad
Puede ser éste el resumen que los blanquillos hagan del 2024: caer para volver a levantarse, sin cejar en el empeño. La voluntad del club desde su directiva ha sido siempre el ascenso. Muy especialmente desde la incorporación del presidente Jorge Mas en 2022: “Me gustaría enfocarme en lo que ya hemos hecho.
Todos tenemos el objetivo de que el Real Zaragoza llegue a la élite del fútbol español y todos aspiramos a tener las mejores instalaciones porque el futuro del Real Zaragoza está en esta Ciudad Deportiva y empieza con la formación de la cantera. Hemos hecho una inversión importante para poder sanear el estado financiero del club, especialmente con la reducción de la deuda para poder dar una ampliación en los límites salariales para tratar de presentar la mejor plantilla a nuestra afición”. Éstas fueron las todavía hoy recordadas palabras del presidente en su discurso de bienvenida, datos que el equipo todavía mantiene como hoja de ruta y la afición como sueños por cumplir.
Uno de los últimos descalabros y que más daño han hecho a esta férrea determinación por escalar posiciones fue el experimentado frente al Éibar el 14 de diciembre. Suponía el sexto partido sin vencer, una cadena de catástrofes que retardaba la marcha hacia el objetivo soñado. Parecía que el Zaragoza estaba acostumbrado a jugar a contra corriente y un año más tarde volvía a claudicar en el mismo estadio, el Ipurúa, en el que ya ha sangrado tantas veces, y que comienza a perfilarse como un escenario maldito.