ZARAGOZA | El Real Zaragoza piensa en su mañana y ordena su plantilla, con mil expedientes abiertos. La renovación de Francho Serrano hasta 2030 fue la noticia más feliz de una triste temporada. Permite asegurar el futuro, reconocer a un club irreconocible en muchas cosas, preservar la identidad y el código genético. En el proceso, el Zaragoza contó con una ventaja estructural: Francho Serrano juega al fútbol en el club en el que siempre soñó jugar. Será la bandera del próximo Zaragoza y se queda para cumplir el sueño de toda una ciudad: “no me perdonaría no estar aquí el día que consigamos lo que todos hemos soñado mil veces”.
El nuevo Real Zaragoza: contratos hasta 2029
El futuro se escribe con él y le sigue una estructura contractual muy marcada. Pau Sans, Samed Bazdar, Marcos Luna y Adrián Liso tienen vínculo hasta 2029, firmados siempre en esta temporada, en una hoja de ruta escrita cuando el objetivo era otro. Bazdar llegó en verano, Liso renovó antes de empezar la campaña, Pau amplió su contrato en octubre y Luna recibió su regalo de reyes. El caso de Adrián Liso parece abierto: todo indica que hay un pacto verbal que le sitúa camino de Getafe. Concentrado ya con la sub 20 le vendrá bien que su temporada finalice incluso cuando no se sabe con certeza el lugar en el que empezará la siguiente.
2028
En el próximo paso contractual están ya cinco futbolistas: Kervin Arriaga, Dani Gómez, Dani Tasende, Sebastian Kosa y Marcos Cuenca tienen vínculo hasta 2028. El hondureño es una certeza, el pegamento del grupo y un jugador que explica la salvación. El acuerdo con el Partizán no es todavía oficial pero sí parece escrito. El Misilito escapó de su prisión y unirá su futuro al Real Zaragoza hasta 2028. Por él se esperan muchas ofertas, pero también una apuesta estructural y estratégica: debe ser clave en el Zaragoza que viene.
El Real Zaragoza, hasta 2027
En la escala de 2027 se encuentran Keidi Bare, Iván Calero y dos cesiones que regresan: Andrés Borge y Gori Gracia. Las dos primeras eran lecturas de puro presente, que han quedado muy lejos de sus expectativas. Bare ha encadenado lesiones de todas las clases y Calero ha sido presa de las dudas. La situación de Borge y Gracia ofrece incógnitas: está por ver si los dos pueden alcanzar la continuidad que las lesiones les han robado. Quizá una cesión pueda ser el próximo escenario.
2026
Hasta diez futbolistas de la plantilla tienen vínculo hasta 2026, con decisiones estructurales, salidas obligadas y un margen incierto. Los ordenaremos de mayor a menor importancia, en una secuencia claramente subjetiva. Raúl Guti, Mario Soberón, Gaëtan Poussin, Toni Moya, Ager Aketxe, Bernardo Vital y Joan Femenías, como parte de la estructura de esta temporada. En los tres nombres restantes –Sinan Bakis, Sergi Enrich y Luis Carbonell– solo hay pasado. Mientras la situación de Enrich parece especial en la letra pequeña, en los casos de Bakis y Carbonell se buscará una salida difícil de encontrar.
2025
Renovado Francho, los casos más inmediatos que debe abordar el Real Zaragoza son los de Jair Amador, Lluís López y Carlos Nieto. Los tres acaban su contrato el 30 de junio y el club debe decidir si forman parte de la siguiente revolución o si son parte de una historia acabada. La importancia de Jair en la recta final le otorga alguna opción, en un relato que ha cambiado mil veces en el curso. Todo indica que Lluís López no será el capitán del futuro y que Carlos Nieto necesita volver a jugar un día sí y otro también. En una nota al pie aparecen las tres cesiones de este curso, con Adu Ares, Alberto Marí y Enrique Clemente en ese lugar.
Para resolver todos los expedientes abiertos, el Real Zaragoza debe tomar antes una decisión original. Elegir al siguiente responsable de su proyecto deportivo, a su próximo arquitecto. Con la salvación ya cerrada, se exige un cambio de rumbo y se esperan grandes decisiones. Pronto y casi a contrarreloj empezará perfilarse el Zaragoza que viene.
Aún faltaría de nombrar a Juan Sebastián y Vaquero