La incertidumbre ha marcado el mercado de verano en el Sporting de Gijón. Se ha mantenido al entrenador canario y se ha seguido apostando por la cantera. Pese a ello, el inicio liguero ha sido positivo. En su feudo, los resultados están siendo muy favorables. Sin embargo, los rojiblancos todavía no se han encontrado con la victoria a domicilio. Dos derrotas y dos empates son los resultados obtenidos antes de visitar El Alcoraz.
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Miguel Ángel Ramírez, consciente de la primera victoria de la SD Huesca por cero a dos en Santo Domingo, buscará alinear a los mejores futbolistas para derrotar a los aragoneses. Octavos en la tabla clasificatoria, ya acumulan tres victorias y dos derrotas. El esquema utilizado ha ido variando. Desde el clásico 4-4-2, con Djuka y Juan Otero arriba para explotar el juego directo, a jugar por momentos con tres centrales y dos carrileros, cambiando a mitad de partido al 4-2-3-1 tradicional. Es, posiblemente, una de las ventajas del conjunto visitante: su facilidad para adaptarse a cualquier esquema distinto, algo habitual en el técnico canario.
Asimismo, el Sporting de Gijón acostumbra a realizar una intensa presión tras pérdida. Se ha hecho efectiva en encuentros como la goleada frente al Mirandés por tres goles a cero. A la vez, futbolistas como Cote se han convertido en piezas claves en el esquema de Ramírez, acumulando ya tres asistencias. Djuka, Fran Villalba o Hassan son otros mimbres del cuadro asturiano por los que la SD Huesca tendrá que prestar cierta atención, además de contar con jugadores con cierta experiencia como Roque Mesa o Rober Pier.