Casademont Zaragoza necesita reencontrarse con la victoria tras cuatro derrotas seguidas y recibe a uno de los mejores equipos de la temporada. El técnico porfirista destaca la falta de físico como gran obstáculo y apela al carácter, la defensa y el Felipe para cambiar la dinámica.
“Nos está faltando gasolina para ganar los partidos”
La previa de Porfirio Fisac para el partido entre Casademont Zaragoza y Dreamland Gran Canaria, correspondiente a la jornada 29 de la Liga Endesa, deja claro que el equipo llega con las pilas justas: “Nos está faltando gasolina para acabar de ganar los partidos”, reconoce.
La baja confirmada de Jaime Fernández y la recuperación parcial de Alejandro Moreno reflejan que el desgaste físico y las lesiones siguen marcando el tramo final de la temporada. “Algunos jugadores están tardando en recuperar la forma”, señala un Porfirio autocrítico con su papel: “Estoy un poco triste conmigo mismo porque hay jugadores a los que no he podido ayudar lo suficiente”.
Cuatro derrotas que duelen… pero no tumban
Casademont encadena cuatro derrotas consecutivas, muchas de ellas con finales apretados. El técnico lo resume con crudeza: “Perder es perder, da igual si es de uno o de veinte”. Aunque reconoce que se han hecho buenos minutos en algunos partidos, insiste en que el equipo debe ser más completo: “Nos está faltando contundencia e intimidación para cerrar los encuentros”.
Porfi no pierde la fe y deja clara su filosofía: “Aquí no vale desfallecerse ni rendirse. Tengo una ilusión enorme por trabajar cada día y ayudar a que los jugadores crezcan”.
Dreamland Gran Canaria, un rival de altura
El rival de esta jornada no es cualquiera: Gran Canaria pelea por la Eurocup y ha sido semifinalista de Copa. “Tienen un roster largo, bien formado, con mucho criterio”, analiza Fisac, que identifica como una de las claves del choque el rebote defensivo: “Ahí puede estar una de las llaves, sobre todo en un partido con tanto lanzamiento exterior”.
Un equipo que compite, pero necesita ganar
A pesar de la mala racha, el entrenador mantiene su confianza: “Creo que el equipo está jugando bien, dando la cara. Pero le faltan cosas para ganar y ahí es donde yo tengo que ayudarles”.
Fisac también resalta que el factor Felipe puede marcar diferencias: “Si el partido contra Breogán lo hubiéramos jugado en el Felipe, no lo habríamos perdido”. Reivindica así el papel de la afición en estos partidos clave del tramo final.
Europa, aún en el horizonte
A falta de siete jornadas, el objetivo sigue claro: “Tenemos que ganar el mayor número de partidos posible para volver a jugar en Europa la próxima temporada”. Con cuatro partidos más en casa, el técnico cree que el equipo puede recuperar el nivel mostrado en la primera vuelta y pelear hasta el final.
Porfirio, autocrítico pero firme
El técnico también respondió a los rumores sobre su futuro. Con serenidad, dejó claro que lo aceptará todo por el bien del club: “Si el club cree que hay que cambiar, lo apoyaré. Este es un lugar donde cada día debemos seguir creciendo”.
Además, se mostró admirado por lo conseguido por equipos como Bilbao, quitándole importancia al hecho de haber caído frente a ellos: “La envidia no sirve de nada, hay que felicitar cuando alguien lo hace bien”.
Casademont Zaragoza buscará este domingo en el Felipe lo que tanto le ha costado encontrar en las últimas jornadas: energía, contundencia y una victoria que devuelva la fe en el objetivo europeo.