La SD Tarazona firmó este domingo un triunfo de enorme mérito en el Municipal de Tarazona, al imponerse por 1-0 a la SD Ponferradina, segundo clasificado y uno de los grandes favoritos al ascenso directo. El equipo aragonés, dirigido por Juanma Barrero, mostró una gran solidez, aprovechó su momento y supo gestionar la ventaja para sumar tres puntos de oro que le permiten soñar con los puestos de playoff.
Con esta victoria, el Tarazona se sitúa octavo en la tabla con 47 puntos, quedándose a tan solo cinco de la zona de promoción, cuando restan pocas jornadas para el final de la liga.
Gol de Agüero para encarrilar un duelo intenso
El partido arrancó igualado, con alternancia en la posesión y sin un dominador claro. Sin embargo, el equipo local fue creciendo con el paso de los minutos, hasta encontrar el premio a su insistencia en el minuto 20, cuando Agüero remató con precisión para firmar el único tanto del partido.
El Tarazona pudo incluso ampliar su renta antes del descanso, en una primera mitad donde la Ponferradina, pese a su potencial, no encontró respuestas ante la intensidad y orden defensivo de los aragoneses.
Oficio y resistencia en la segunda mitad
En la reanudación, el guion no varió demasiado. El Tarazona supo jugar con el marcador a favor, cerrando espacios y obligando a su rival a exponerse. La Ponferradina apenas generó peligro real, salvo un doble remate de Llácer en el descuento, que no encontró portería.
Los cambios introducidos por Juanma Barrero, con las entradas de Javier Areso, Pepe Mena, Marc Álvarez y Lluís Llácer, sirvieron para refrescar al equipo y blindar el resultado en los últimos minutos.
En cuanto a las amonestaciones, Manu Rico y Agüero vieron tarjeta amarilla por parte del cuadro local. La Ponferradina no sufrió ninguna sanción disciplinaria.
El Tarazona, lanzado hacia el tramo final
Este triunfo no solo aporta tres puntos vitales, sino que supone una inyección de confianza y moral de cara a las últimas jornadas. El Tarazona ya piensa en su próximo compromiso, una salida exigente frente al Real Unión de Irún, donde buscará seguir escalando y mantener viva la esperanza de disputar el play-off de ascenso.
Por su parte, la Ponferradina, que llegaba en racha con tres victorias consecutivas, ve frenada su progresión y deberá recomponerse antes de su duelo frente al Bilbao Athletic.
En Tarazona se respira ilusión: el sueño de seguir haciendo historia está más vivo que nunca.