La Magia del Grial ha vuelto a brillar en su segunda edición. El pasado sábado 31 de mayo, Huesca se convirtió en el epicentro del cicloturismo nacional con la celebración de una marcha que reunió a casi un millar de participantes y que, pese a la primera ola de calor del año, logró consolidarse como un evento deportivo y cultural de referencia.
Pedaleando entre historia y patrimonio
La prueba ofreció dos recorridos —de 175 y 108 kilómetros— que llevaron a los ciclistas por algunos de los enclaves más emblemáticos de la provincia de Huesca: la Colegiata de Bolea, el Castillo de Loarre y el Monasterio de San Juan de la Peña. Un trazado que, además de su exigencia física, ofreció un viaje a través de la historia del Santo Grial y de los paisajes más espectaculares del Prepirineo aragonés.
«El recorrido cuenta con unos paisajes preciosos y el trato recibido ha sido increíble. Sin duda repetiré», comentaban varios participantes, poniendo en valor tanto el entorno como la organización.
Participación internacional y sabor local
Uno de los aspectos más destacados de esta segunda edición fue la participación internacional, con ciclistas procedentes de Francia, Portugal, Italia e incluso Canadá, lo que refuerza el atractivo creciente de la prueba más allá de nuestras fronteras.
El evento tuvo un marcado carácter local y gastronómico, con productos de proximidad tanto en los avituallamientos como en la comida post-marcha. El menú estuvo elaborado por Antonio Arazo y Carmelo Bosque, chef con estrella Michelin, y los postres corrieron a cargo de los reconocidos chocolateros Raúl Bernal y Lluc Crusellas, elevando la experiencia culinaria del evento a un nivel superior.
Seguridad, inclusión y proyección de futuro
A las 7:30 horas, desde el Palacio de Congresos de Huesca, se dio el pistoletazo de salida. A pesar de que la organización había establecido tiempos de corte, se permitió que todos los ciclistas pudieran completar la marcha, ampliando el dispositivo de seguridad para garantizar la experiencia de cada participante.
Alberto Ara, presidente del Club Ciclista Oscense, destacó la buena acogida de las mejoras implementadas: “Han sido satisfactorias, pero todavía tenemos mucho que aprender y ver dónde ponemos el límite en futuras ediciones sin mermar la calidad”.
Con el objetivo de seguir creciendo, la organización ha puesto en marcha una encuesta de valoración para conocer las opiniones de los participantes y seguir perfeccionando los detalles de cara a futuras ediciones.
La Magia del Grial ya tiene su maillot oficial
Como colofón, los amantes de esta marcha ya pueden adquirir el maillot oficial del evento, disponible a través de la página web de la organización. Una prenda que no solo representa la belleza de la prueba, sino también el espíritu que la envuelve.
La Magia del Grial ha demostrado en esta segunda edición que tiene todos los ingredientes para convertirse en una cita imprescindible en el calendario cicloturista. Naturaleza, historia, deporte y gastronomía se unen en una experiencia única que promete seguir creciendo año tras año.