ZARAGOZA | A veces basta con escuchar a un jugador para entender lo que puede aportar a un equipo. Y en el caso de Erik Stevenson, nuevo escolta del Casademont Zaragoza, sus palabras hablan de carácter, ambición y compromiso. “Haré lo que sea para ganar”, afirma sin titubeos. Una declaración de intenciones que define a la perfección el perfil de este jugador estadounidense de 26 años, que aterriza en la Liga Endesa con hambre de baloncesto y de éxito.
Stevenson atendió recientemente al club aragonés en una entrevista en la que se mostró ilusionado por su llegada a Zaragoza, repasó su recorrido reciente y compartió su visión sobre el equipo y la competición que le espera. “Tengo muchas ganas de empezar, de conocer a los aficionados y de competir cada noche por ellos”, aseguró.
Tras una buena actuación en la NBA Summer League con los Miami Heat, Stevenson se tomó unos días de descanso con su familia. “Jugué bien y después de eso me cogí una semana libre para estar en la playa. Disfruté ese tiempo, volví hace un par de días y ahora toca empezar a trabajar”, explicó.
Con su llegada a España -prevista en un par de semanas- el escolta ya piensa en su primera pretemporada en Europa, de la que ha escuchado hablar: “He oído cosas, que es muy rigurosa, y tengo muchas ganas, para ser honestos, de contribuir, formar conexión con los compañeros y los entrenadores, y prepararnos para tener una temporada exitosa”.
Un paso por Francia como aprendizaje
Su breve experiencia con el Cholet Basket francés le sirvió como primer contacto con el baloncesto FIBA. “Estuve como 45 días. No jugué como buscaba, pero fue un buen acercamiento al estilo europeo. Ahora tengo muchas ganas de llegar a España y empezar la temporada”, explicó con franqueza.
De igual forma, Stevenson ya ha tenido contacto con su nuevo entrenador, Jesús Ramírez: “Hablamos por teléfono y por mensajes. Todo fue bien y tengo ganas de conocerle y aprender de él durante el año”. Un paso inicial positivo para alguien que quiere integrarse pronto en la dinámica del grupo.
La confianza en su juego es evidente. “Hacer tiros complicados siempre ha sido algo de lo que soy capaz. He jugado en posiciones donde necesitaba asumir buenos tiros, y si entran ciertas veces coges esa reputación. Se convierte en tu segunda naturaleza”, explicó sobre su rol anotador.
Pero más allá del talento ofensivo, Stevenson se define por su mentalidad competitiva: “Soy un competidor duro, hago lo que sea para ganar. Un hombre de equipo que aporta en ataque y defensa. Me gusta hablar con mis compañeros y hacer un poco de todo”.
Mirando de frente a la ACB
Sobre la Liga Endesa, el nuevo fichaje del Casademont tiene muy clara su valoración: “Todo lo que he oído es que es una liga muy competitiva, del primero al último. La mejor fuera de la NBA. Eso habla mucho de ella”. Un escenario ideal para alguien que quiere probarse noche tras noche ante los mejores.
En cuanto a sus metas, Stevenson no se esconde: “Como equipo quiero ganar cada partido, competir en todas las competiciones y llevar a Zaragoza todavía más alto. Individualmente, quiero tener un buen año, ser eficiente y hacer lo que sea para que el equipo gane”.
Aún no conoce la ciudad, pero ya ha recibido referencias positivas: “No conozco mucho, pero he oído que es una ciudad preciosa, con aficionados muy pasionales y un club histórico. Pronto llegaré y podré explorarla”, señaló con ilusión. En cuanto a sus nuevos compañeros, tampoco ha coincidido con muchos, pero sí ha jugado contra algunos: “Jugué contra Joel Soriano en la G-League y contra Sadik Kabaca en mi año de rookie en la Summer League”.
Antes de incorporarse a la dinámica del equipo, Stevenson dejó un mensaje claro para la afición del Casademont: “Tengo muchas ganas de empezar, de conocerlos a todos y de competir cada noche por ellos, representando al club de forma correcta”, acabó.