España ya está entre las cuatro mejores selecciones del Eurobasket Femenino 2025. Y lo está no solo por su calidad, sino por una actitud irreductible que se ha convertido en su sello. Cuando todo parecía perdido, con 14 puntos de desventaja al borde del descanso, las jugadoras de Miguel Méndez dijeron basta, sacaron el carácter, y firmaron una remontada épica ante una combativa República Checa (88-81) que obligó a exprimir hasta el último aliento.
La reacción que cambió todo
No fue un buen arranque. España empezó desdibujada, desconectada atrás y con poca fluidez ofensiva. Solo Alba Torrens, capitana y brújula del equipo, veía aro en los primeros minutos. Hamzova y Holesinska castigaban cada despiste, y la defensa checa se imponía con claridad.
Pero entonces Raquel Carrera empezó a marcar la diferencia. La interior gallega se echó el equipo a la espalda con una actuación descomunal: 31 puntos, 8 rebotes, 19/19 desde el tiro libre y 37 de valoración. A su lado, Aina Ayuso se encargó de liderar los momentos calientes: 20 puntos, 5 asistencias y un impactante +20 en el +/-.
Un tercer cuarto de inflexión
El tercer cuarto fue el punto de inflexión. La defensa española se ajustó, la zona se transformaba en individual con rapidez, y la intensidad crecía jugada a jugada. España fue recortando, y con un parcial de 17-5 coronado por un triple de Torrens, se adelantó por primera vez en el partido (56-54).
República Checa no se descompuso y volvió a golpear. Pero la Selección ya había despertado, y no volvería a desconectarse.
Ayuso, desatada en el último cuarto
El último periodo fue un espectáculo de emociones. Ayuso explotó en ataque, Carrera seguía imparable por dentro y Ginzo sumaba minutos de calidad decisiva. España aprovechó cada error rival y maduró el partido con inteligencia.
Holesinska, letal desde fuera, mantenía vivas a las checas, pero la fe de este equipo es otra cosa. La Selección fue cerrando la remontada desde el tiro libre, sin fallar, sin temblar.
Con esta victoria, España alcanza las semifinales del Eurobasket por undécima vez en el siglo XXI. El siguiente obstáculo será Francia, pero esta Selección ha demostrado que ni las remontadas imposibles ni los partidos tensos pueden con ella.