Hidalgo, en la imagen, minutos antes del inicio del Huesca Cartagena. Foto: LaLiga
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HUESCA | Una victoria más, tres puntos más. Ya son 40 y solo quedan 10 para los 50. E Hidalgo no cambia su discurso. El técnico de la SD Huesca no cambia un ápice su discurso. Se mantiene en que hay que seguir trabajando, «empujando», porque el objetivo no cauda. No quiere meter más presión a sus chicos que la justa. Quiere que todos sigan enchufados, «con un punto de rabia» para que todos aporten cuando son requeridos para saltar al campo.
Y es que el Huesca se deshizo del Cartagena firmando un buen partido, contagiando de alegría a su afición y, como subrayó el preparador, «quienes han venido se lo han pasado bien, y es una buena hora para irse a tomar algo o irse a cenar contentos».
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Futbolísticamente, Hidalgo reconoció que hasta el penalti con el que Sielva abrió el marcador, el encuentro estuvo bastante igualado. A partir de allí y de «ajustar», dijo Hidalgo, alguna cosa en bloque bajo, el Huesca fue muy superior y, especialmente, en una «gran segunda parte» que dominó con «autoridad».
Pese a las limitaciones presupuestarias, Hidalgo deslizó que «veremos en qué condiciones» se puede ir al mercado. Pero lo importante sigue siendo que el objetivo está más cerca, que en su cabeza ya se instala la próxima cita, contra el Castellón, y que está «encantado» con todos sus jugadores.
