ZARAGOZA | Fernando López emitió una rueda de prensa extensa en el análisis y completa en todas sus áreas. Dibujó los caminos que recorrerá el Real Zaragoza en el más inmediato de los futuros, reconoció errores del pasado y examinó los cimientos de un club incompleto, tan reforzado como derruido. Todo esto lo hizo solo, hablando también en nombre de aquellas personas cuyo trabajo en la entidad zaragocista se explica a través de lo telemático, de aquellos cuyas caras y palabras están todavía por descifrar.
El Director General recaló en el Real Zaragoza en junio de 2024, hace justo un año. A través de un prisma de innovación y cambio, implantó un estilo americanizado en sus decisiones. Procedente del Atlético Ottawa, instauró nuevos mecanismos de trabajo e iniciativas de distinto calado, erigiéndose como una figura distinta y controversial a partes iguales. Lanzó el RZ Contigo, una idea novedosa que acercó el club a los aficionados y que fue vista con buenos ojos por muchos de ellos. También difundió el lema «es posible, es Zaragoza», que desembocó en una oleada de críticas, generando un clima de controversia y rechazo marcado por las desavenencias de muchos sectores de la afición.
Sin embargo, la rueda de prensa emitida por el Director General supuso la mayor de las novedades. Poco acostumbrado a comparecer en este tipo de actos, su visibilidad se había reducido a presentaciones de entrenadores y otras ceremonias. Fernando tomó la palabra en un momento delicado, convulso en muchas de sus partes. El Director General mostró convicción por el cambio, sentó las bases de muchos aspectos inherentes a la complicada realidad del Real Zaragoza y dejó una frase difícil de olvidar, casi tan cierta como necesaria: «Sé que no cuento con la confianza de ninguno de vosotros, pero voy a hacer lo posible para recuperarla».