Todo apuntaba a que Xisco Muñoz se iba a quedar sin Kelechi Nwakali para muchas jornadas más. Nigeria había sido la única selección de la Copa África en superar la fase de grupos ganando los tres encuentros -incluido a la Egipto de Salah-. En octavos de final esperaba Túnez, quien no había dado la talla esperada en la primera fase y había pasado como tercera de grupo.