Porfirio Fisac prepara el próximo enfrentamiento contra el Manresa en un mar de dudas y lesiones que ha afectado seriamente al Casademont Zaragoza en las últimas jornadas. Ironía de la vida, el equipo se enfrenta a un equipo que también ha sufrido numerosas bajas durante la temporada.
“Ha sufrido muchas lesiones y en puestos muy concretos. Para mí tiene un mérito extraordinario el número de victorias que han sumado; también la cohesión que está formando su entrenador con el grupo y que todos estén aportando notablemente”, explicaba el entrenador, el cual ha destacado el buen papel que están realizando los más jóvenes de la plantilla.
Un espejo donde mirarse
Pero, ¿cómo es posible que continúe dando tan buen nivel? Fisac se ha deshecho de elogios hacia su próximo rival: “Lo que está claro es que Manresa es uno de esos equipos que va a pelear hasta el final por hacer un buen baloncesto y estar lo más arriba posible. Cualquier error por nuestra parte va a convertirse en derrota y lo mismo si cualquier jugador no está centrado”.
Y es que el segoviano ha admitido tener una envidia sana respecto al conjunto catalán: “Sigue siendo un conjunto ganador a pesar de las dificultades por las que ha atravesado. Esto es un ADN ganador que lo marca el club, el entrenador y la calidad que tienen los jugadores“, justificaba.
Sobre un posible sustituto de Justiz, recién operado, no ha querido dar ninguna pista argumentando que “cuenta con lo que tiene y nada más”. Y es que, ante el partido contra el Manresa, Fisac confía mucho en este Casademont Zaragoza. “Somos un equipo al que nos ha traído hasta aquí el grado de ambición y de unión. Cualquier desliz en esta circunstancia puede hacer que nos equivoquemos y eso no sería bueno”, explicaba. Para ello, según el míster, un gran aspecto a mejorar será la solidez en el rebote.