Mala imagen del Magia Huesca en Lérida ante un equipo que supo aprovechar los habituales momentos de confusión de los hombres de Jiménez. Un parcial de 13-0 en el primer cuarto y otro de 18-1 en el tercero decidieron el choque. Gran partido de Marcos Portález con 17 puntos y 5 rebotes. Los peñistas volvieron a dominar el rebote (25 a 39), pero se ven frenados por el escaso acierto exterior (15’8% con 3 triples convertidos en 19 intentos).
El Magia Huesca comenzaba el partido con buen tono gracias a un lanzamiento a tablero de Gunjina y un triple de Capel (2-5 en el primer minuto y medio), pero era un espejismo. En ese momento sucedió lo que tanto temía Sergio Jiménez en la previa: una sucesión de errores que afectan progresivamente en la mente de jugadores y no son capaces de reaccionar. El resultado fue un parcial de 13-0 para una vez más ir a remolque todo el encuentro (15-5 en el minuto 6). Jiménez ponía en pista al joven Marcos Portález, que demostraba desparpajo y carácter para anotar cuatro puntos consecutivos y evitar que la brecha fuera insalvable (24-12 al final del primer cuarto).