Fran Ruiz vuelve al Pabellón de Los Planos. El receptor cordobés y el CV Teruel han unido de nuevo sus caminos, en un regreso tan esperado como simbólico para la entidad naranja. No es solo la vuelta de un gran jugador, sino el regreso de uno de los ídolos más queridos por la afición, un referente dentro y fuera de la pista.
La próxima temporada, el público turolense volverá a vibrar con su magia, esfuerzo y compromiso, tres de las señas de identidad que convirtieron a Fran en uno de los jugadores más emblemáticos de la historia reciente del club.
Un legado en marcha… camino de cifras históricas
En su anterior etapa en el equipo, Fran Ruiz disputó 78 partidos y acumuló 891 puntos, unas cifras que ahora tiene la oportunidad de redondear. Si las lesiones lo respetan y su rendimiento mantiene el nivel habitual, superar los 100 partidos y alcanzar los 1.000 puntos es una meta muy realista para el receptor andaluz.
Ese horizonte añade un aliciente extra para una temporada que se antoja ilusionante tanto para él como para la afición, que reconoce en Fran algo más que un jugador: un símbolo del espíritu de lucha y entrega que caracteriza al CV Teruel.
Una pieza clave en el nuevo proyecto
El técnico Fabián Muraco contará con Ruiz como uno de los pilares de la línea de recepción del equipo. La experiencia del andaluz será crucial para el equilibrio del vestuario, especialmente en una temporada en la que el club aspira a recuperar protagonismo competitivo en la Superliga.
La vuelta de Fran Ruiz también representa una apuesta por el sentimiento de pertenencia y el vínculo emocional con la grada, un aspecto que el club quiere reforzar como parte de su nueva etapa. El fichaje ha sido celebrado de inmediato por los aficionados a través de redes sociales, donde no han tardado en recordarle los mejores momentos de su etapa anterior.
Pasado, presente y futuro en naranja
Pocos fichajes generan tanta unanimidad como este. Ruiz no solo trae rendimiento deportivo, también conexión emocional, liderazgo y una forma de entender el voleibol que encaja perfectamente con los valores del club.
El CV Teruel se reencuentra con uno de sus estandartes más carismáticos, y lo hace con la convicción de que su retorno no es solo una mirada al pasado, sino una firme apuesta por un futuro lleno de ilusión, compromiso y entrega.