El pívot gallego ha explicado que las premisas en las que ha basado su carrera deportiva han sido no ponerse metas y luchar por lo sueños que tenía. Y ese es su consejo para los jóvenes que están empezando ahora. «Mi consejo para ellos es que luchen por sus sueños, que cada día trabajen porque se pueden superar las cosas», ha añadido. A este respecto ha explicado que desde que empezó ha tenido que «evolucionar» en su juego. «Antes solo hacía mates, ganchos y tapones y poco a poco he ido mejorando. Luego he intentado abrir el campo más y buscar mejores opciones para el equipo. En ataque he sido de jugar por encima del aro hasta adaptarme al juego más abierto. Me gusta defender y me gustaría que me recordaran como un buen defensor. He intentado mejorar yo y que a la vez mejorase el equipo», ha indicado.
Vázquez y los Gasol
Con respecto a la selección española ha comentado que cuando no acudía era porque tenía problemas físicos y deseaba recuperarse. Ha negado que hubiera tenido cualquier problema con los hermanos Gasol o con otras personas. En este sentido ha afirmado que se habían dicho «un montón de cosas que eran mentira» sobre este asunto.
Fran Vázquez ha desvelado que el motivo de su retirada era que la temporada por la que estaba atravesando no estaba siendo muy buena por las lesiones y que es una persona a la que le gusta estar «al cien por cien», no por él sino por el equipo. «Era el momento decirlo y me voy con la cabeza alta. Lo he hablado con mi familia. Ellos me dijeron que tenía un año más de contrato pero yo veía que físicamente no iba a estar bien y sobran las palabras», ha desvelado.
Fran Vázquez dice estar «orgulloso» de su carrera deportiva. Reconoció que le hubiera gustado despedirse de otra forma que no fuera a través de una pantalla de ordenador y que igualmente hubiera preferido hacerlo delante de su actual afición en la pista. Lo impidió el coronavirus.
Ha asegurado que no disputará con el Casademont Zaragoza la Final a Ocho. La razón es que se jugará en la próxima temporada. Tras la retirada como jugador su objetivo es trabajar con los más jóvenes para tratar de transmitirles sus conocimientos y experiencia. El pívot de Chantada (Lugo) ha destacado que las dos personas que más le habían marcado en el mundo del baloncesto habían sido el entrenador que tuvo en el Siglo XXI, Moncho López, al que calificó como un «segundo padre» porque intentó que fuera mejor y a Pedro Martínez porque «se arriesgó» por un chaval y no sabía si la apuesta iba a ser buena o mala.