ZARAGOZA| El Real Zaragoza se fundió con su gente en el último baile de La Romareda para conseguir la salvación. Tras vencer por la mínima al Deportivo de la Coruña, los imponentes focos de La Romareda apuntaron al césped, donde se encontraba Francho Serrano sosteniendo el micrófono. El ’14’ ha pedido disculpas y ha anunciado la mejor de las noticias: su renovación hasta 2030.
Ya en zona mixta, Francho Serrano ha admitido que “se ha hecho muy larga toda la temporada. Las cosas no salían en el campo y los días eran muy largos”. Además, ha reconocido no saber los motivos de la estrepitosa caída del equipo: “Ojalá tuviese una respuesta a lo que ha pasado”. Dicha caída fue rápidamente acelerada por un entrenador que no supo dar con la tecla: Miguel Ángel Ramírez. El centrocampista ha comentado que “Miguel Ángel Ramírez trabajaba muy bien y nos dio pena que las cosas no salieran. Necesitábamos a alguien para conectar con la gente y Gabi lo ha hecho de diez”.
El joven canterano zaragocista, al ser preguntado por objetivos futuros, ha respondido que “dentro de tener paciencia y ser realistas, debemos saber de dónde venimos, lo que somos, tener los pies en el suelo. Si Dios quiere, a mitad de temporada hablaremos de cosas que no hemos hablado estos años”. Finalmente, Francho ha hablado acerca de la afición: “El Real Zaragoza no es nada sin su gente y necesitamos que sigan con nosotros. Les pedimos perdón una vez más. Este año ha sido bochornoso, pero sin ellos no somos nada”.
Un rol clave en el proyecto
Recién renovado, las características de Francho revelan un papel muy importante en el próximo proyecto zaragocista. “Si me quedo es porque quiero asumir ese rol y dar un paso adelante. Me quedo para hacer cosas ambiciosas y subir a Primera”, ha concluido Francho.