ZARAGOZA| El Real Zaragoza culminó con la más épica de las remontadas otro partido plano, escaso de fútbol y también de intensidad en muchos tramos. En un día marcado por el aniversario de la Recopa, los de Gabi Fernández vencieron al Cartagena (3-2), dieron un fuerte golpe sobre la mesa y se escaparon de manera virtual -pero no matemática- del descenso.
En rueda de prensa, Gabi Fernández ha condensado en pocas palabras lo más remarcable del encuentro: “Ha sido un partido vibrante. El equipo lo ha dado todo. La victoria ha sido más que justa por como han transmitido los jugadores lo que es jugar en este equipo”. No obstante, el madrileño ha reconocido que “sigue habiendo momentos de tensión, nerviosismo y ansiedad, donde no somos capaces de decidir bien”.
Al igual que en A Malata, la verdadera revolución del encuentro se explicó a través de los cambios. Y es que Alberto Marí y Dani Gómez fueron los encargados de darle la vuelta al partido desde un lugar más secundario en la escena zaragocista. “He sacado dos delanteros buenos en el área, y lo han demostrado. Los chicos que han salido han ganado el partido y estoy contento por ellos. Su comportamiento es ejemplar”, ha enunciado Gabi.
Alegría comedida
A pesar de que el contexto pueda invitar a la euforia por la consecución de la salvación, las matemáticas describen una situación de prudencia. El técnico zaragocista ha querido recordar que “la permanencia no está cerrada, pero aumenta mucho las posibilidades”. Finalmente, Gabi Fernández ha querido comentar la celebración tras el pitido final. “Cuando trabajas tanto y ves a los chicos sufrir como lo están haciendo, he hecho lo primero que se me ha pasado por la cabeza. En el descanso les he dicho que iban a ganar y lo han conseguido. Toda la gente está feliz y ojalá puedan disfrutarlo esta noche”, ha concluido.