ZARAGOZA | El Real Zaragoza dejará atrás este viernes una de las temporadas más decepcionantes de su historia. El equipo, construido para el ascenso, se desmoronó hasta el punto en que el descenso fue una posibilidad. Este verano, tal y como ocurrirá con La Romareda, el club blanquillo deberá iniciar la reconstrucción de su plantilla, que ha demostrado ser insuficiente para el nivel de la categoría. El arquitecto del nuevo Real Zaragoza debe ser Gabi Fernández. Dados sus buenos resultados desde su llegada al banquillo maño en marzo, su renovación ha de ser la primera piedra del nuevo Real Zaragoza.
Ha de ser él. Gabi Fernández tomó los mandos del conjunto blanquillo cuando nadie más quería. En marzo se encontró un Real Zaragoza roto, al borde del descenso, repleto de jugadores incapaces de dar su mejor nivel. Menos de tres meses después, las cosas han cambiado bastante. Gabi recuperó, tal y como prometió en su presentación, a varios jugadores pero, sobre todo, aportó una idea común al juego de su equipo. Con el balón parado como mayor arma, el Real Zaragoza de Gabi ha cosechado 10 de los últimos 15 puntos y ha logrado una salvación que se complicó más de lo debido.
Sin embargo, este verano será movido en las oficinas de la entidad blanquilla. Todavía está por ver quién acaba ocupando la dirección deportiva del club. Pero lo más importante es que la plantilla tiene que cambiar. La renovación de Francho ya es una realidad. El importantísimo fichaje de Kervin Arriaga parece encaminado, pero habrá que analizar qué jugadores deben salir y quiénes pueden llegar. Habrá que gestionar el regreso de jugadores cedidos como Bakis, cuyo futuro está lejos del estadio modular de Parking Norte. Lo que ha quedado claro es que, pese a la mejoría tras el mercado invernal, con esta plantilla no es suficiente.
Queda mucho trabajo por hacer, pero el primer paso debería ser asegurar la continuidad a medio largo plazo de Gabi. A partir de ahí, directiva y entrenador se deben reunir durante todo el verano para lograr darle a la ciudad de Zaragoza lo que merece: una plantilla competente. El Real Zaragoza ya dispone de jóvenes ilusionantes y con hambre, pero hace falta rodearlos de jugadores más experimentados que tengan el mismo hambre. Cordero ya no está y será el primer mercado de Gabi Fernández. Comienza una nueva y (esperemos) mejor etapa en el Real Zaragoza.