ZARAGOZA | El Real Zaragoza prepara un partido decisivo ante el Córdoba, estratégico y clave en el futuro del club, aferrado a Gabi como su salvador. El técnico modificó la escena con su discurso y se espera que pueda reanimar a un equipo herido en todos sus costados. Centrado en esa voluntad, dejó una pauta inicial: “Es fundamental recuperar primero la cabeza”. Con su puesta en escena, logró cambiar también el color: “Si ganamos el lunes lo que ahora es negro lo empezaremos a ver marrón”.
Su rueda de prensa estuvo plagada de grandes citas, de una seguridad integral. Conocer la ciudad, el club y sus entrañas jugó a favor de un mensaje difícil de olvidar, que sirvió para impactar, contagiar y transmitir: “En otras cosas soy normal, en eso soy el mejor”. No hubo fantasmas en sus ojos y sí la certeza de que podrá devolverle a Zaragoza una porción de lo que Zaragoza le ha dado a él: “Lo vamos a sacar adelante, ¿vale? Por si alguien tiene alguna duda, que lo tenga claro”.
Gabi Fernández, heredero del Cholo
Miguel Quintana bautizó a Gabi con un sintagma que hoy conviene recordar: “más cholista que el Cholo”. El juego lo inventó Ramón Besa para Guardiola, que fue “más cruyffista que Cruyff”. Ayer las dos versiones del fútbol convivieron, uno por referencia directa: “No soy Guardiola, no tengo la varita mágica”. Y otro, por pura inspiración. Gabi, que empezó a ser él mismo en Zaragoza, recurrió a una vieja idea de Simeone para reunir a todas las esferas. Cuerpo técnico, club, jugadores y afición deben caminar en la misma dirección, ser cuatro patas de una misma mesa: “Si se cae una de esas cosas, la mesa empieza a cojear. Y llevamos 12 años cojeando”.
Escucharle fue una lección para todos aquellos que no entendieron al Real Zaragoza, la mejor campaña de marketing de toda la temporada. Logró activar a una grada herida y empezar a llenar La Romareda. Nadie pudo hacer un diagnóstico mejor en menos tiempo. Nadie pudo fotografiar con más precisión a un club herido de muerte, que camina desde hace tiempo sobre la cornisa. Seguro, directo, concreto, Gabi Fernández cree en su capacidad para salvar al Zaragoza. Hijo aventajado del cholismo, sus palabras describen a un líder que siempre pareció ejemplar. Alguien en el que merece la pena creer.