ZARAGOZA | Tal y como adelantó Palmadas al Viento el pasado sábado, la salida de Gaëtan Poussin estaba encima de la mesa. Hoy se confirma y se hace oficial: el guardameta francés y el Real Zaragoza han acordado la rescisión de su contrato. Su destino ya es oficial: el Red Star FC de Saint-Ouen. La situación de Poussin ha sido retransmitida en las últimas semanas de una forma especial. Heraldo de Aragón y El Periódico de Aragón dieron la voz de alarma sobre su caso, apuntando a que su continuidad estaba en entredicho.
Poussin, que llegó en el verano de 2023 procedente del Girondins de Burdeos, cierra una etapa marcada por momentos de dudas, actuaciones decisivas y un gol que quedará en la historia reciente del club. Gabi Fernández explicó ayer todos los secretos de su caso. En su conversación inicial no pudo asegurarle que fuera a jugar siempre, quizá el origen de una incomodidad que le ha llevado, esta vez sí, a la puerta de salida.
Un inicio complicado
Su llegada no estuvo exenta de debate. En su primera temporada alternó titularidades con suplencias y algunos errores puntuales generaron críticas, siendo el más recordado el cometido en El Molinón ante el Sporting de Gijón, cuando un despiste propició un gol clave en contra. Sin embargo, la lesión de Joan Femenías en el arranque de la 2024/25 le devolvió a la titularidad, respondiendo con grandes intervenciones e incluso anotando un gol histórico ante el Eibar en abril de 2025 que todavía se recuerda en La Romareda.
Rumbo al Red Star
Según han hecho oficial todas las partes el futuro de Gaëtan Poussin estará en el Red Star de Saint-Ouen, histórico club francés que milita en la Ligue 2 y que busca reforzar su portería con un guardameta de experiencia internacional. La cuenta de X @RZMercato confirmó la rescisión de contrato que facilitará su incorporación inmediata, regresando así a su país natal dos años después de su salida del Girondins de Burdeos. Hoy todos los avances se confirman.
Un adiós sin rencor
Poussin se marcha del Real Zaragoza con más de 60 partidos oficiales disputados, dejando paradas de mérito y un recuerdo de profesionalidad y esfuerzo. Aunque su paso estuvo marcado por altibajos, el francés supo ganarse el respeto de parte de la afición y del vestuario.
*Artículo escrito por Alejandro Beatobe*