ZARAGOZA | Derrota, pero quizás de esas que duelen menos por cómo se produjo. El Casademont Zaragoza perdió por 82-69 ante el Spar Girona en un duelo en el que difícilmente pudo empezar peor, con un 18-6 en el minuto 4 que obligó a las de Cantero a ir a contracorriente durante toda la cita, intentando igualar un luminoso en el que nunca estuvieron por delante. Las hasta 4 bajas rojillas (5 con la de Shante en el primer cuarto) pesaron como una losa para las zaragozanas, que pelearon hasta el final con uñas y dientes en casa del líder.
Las malas sensaciones tras caer en semifinales de la Copa de la Reina seguían vigentes al inicio del partido, con un Girona que comenzó mandando con puño de hierro y que no tuvo que esmerarse en exceso para cosechar una primera ventaja de 6-0 que indicaba que había que poner, como mínimo, una marcha más en defensa. Mawuli inauguraba el marcador para las rojillas con dos libres encestados, pero el cuadro catalán seguía pico y pala con un festival ofensivo que las aragonesas no podían parar para, en menos de 6 minutos, ponerse 18-6 y obligar a Cantero a parar el partido para frenar la sangría defensiva.
Dicho y hecho, porque la pausa llenó de vitalidad y confianza a un Casademont que salió a los últimos 4 minutos con otra cara, con más confianza y con más dureza defensiva, aunque sin Evans, lesionada y tratada en el banquillo. Así, sin pívot natural, y a pesar de que Mack anotaba, un parcial de 0-7 llegó para el lado zaragozano, con un grandísimo triple de Brcaninovic, dos libres de Mawuli y un tiro de dos de Pueyo tras una finta de suma calidad que obligaban ahora a Roberto Íñiguez a parar el partido (20-13). La reacción se había consumado y, con el viento de cara, las rojillas siguieron aprovechando su buen momento para hacer como si nada hubiera pasado y reponer un cuarto en el que llegaron a ir 20-6 hasta el 23-20 final gracias a 5 puntos inapelables de Oma.
A pesar de la muestra de carácter exhibida en el primer cuarto, en el segundo el mejor Girona volvió a las andadas. Aunque al comienzo el duelo comenzara discutido, con canastas rojillas de Mané y Oma (30-26), pronto las locales comenzaron a marcharse en el marcador, con unas Mack y especialmente Hristova que empezaban a ser un auténtico quebradero de cabeza para Cantero, que, en cuestión de 5 minutos, veía a su equipo caer por 11 abajo (38-27).
Para mayor inri, Mack y la exrojilla Tate ponían la máxima en el duelo (42-27), dejando entrever las costuras de la defensa rojilla, que estaba siendo desbordado en defensa. Y es que las rojillas llegaban tarde a todas las acciones ante un Girona que estaba metiendo el dedo en la llaga con penetraciones constantes y ganando todos y cada uno de los rebotes que estaban cerca de la cesta del Casademont. No obstante, cuando peor pintaba la cosa, el Casademont logró sacar fuerzas de flaqueza para, entre Pueyo y Mawuli, con 5 puntos consecutivos, maquillar el resultado y marcharse al túnel de vestuarios 42-33.
Un buen tercer cuarto
Tras el paso por vestuarios, el Casademont salió con la misma rasmia al parqué del Fontajau, sin mucha espera, el partido entraba en un auténtico toma y daca en el que el nadie acabó saliendo realmente mejor que el otro, con el luminoso en 47-37 a falta de 7 minutos. Los 10 de diferencia no se movían y gran parte de la culpa la tenía una Hristova que aparecía por cualquier zona del campo para anotar, unido a una Mack que hacía gala de su físico en la pintura, y una Bibby que parecía que rompía el partido cuando quería.
Nada cambiaba y, aunque Oma lograra 5 puntos, el Girona golpeaba con la fuerza de Lundquist, también muy activa, para seguir con la renta en el marcador (61-46). Sin embargo, en los últimos minutos del periodo -y al igual que en los anteriores dos cuartos- las de Cantero lograron quitarle el tapón al aro y traspasar la rocosa defensa local para, vía Oma (que acabó con 15) y Nystrom, marcharse al último parcial 63-55 y con todo por decidir.
El cuarto restante era todo y nada, y tanto Girona como Casademont lo sabían. Tras unos primeros compases erráticos y de mucha disputa, Canella inauguraba el luminoso sin mayor historia. El Casademont tenía que ir con todo a la ofensiva, pero la pelota no quería entrar en la cesta y más allá de una canasta de Laia, poco cambió la película en los primeros 3 minutos (65-57). Esto interesaba a un cuadro local que veía como el reloj corría a su favor ante unas rojillas que, con el paso del tiempo, empezaban a ver la derrota como algo inevitable.
Cantero pedía tiempo muerto a falta de 6 minutos para buscar la última reacción, pero Bibby se ocupó de nunca que llegara, porque tras la pausa anotó 5 puntos consecutivos que ahora sí empezaban a dictar sentencia (76-57). Así, aunque Mawuli y Mané intentaran salvar los muebles, poco se podía hacer con los 14 de diferencia que quedaban a falta de dos minutos. De forma inteligente, el Girona fue dejando pasar el tiempo, anotando cuando lo hacía el Casademont para no perder la renta y así llegar al final del partido 82-69.
Ficha de partido entre Girona y Casademont:
SPAR GIRONA (82): Mack (16), Lundquist (12), Tate (4), Hristova (12), Bibby (23) -quinteto inicial-, Canella (5), Guerrero (2), Cargol (-), Pierre (2), López (3), Ribas (-) y Touré (3).
CASADEMONT ZARAGOZA (69): Mané (9), Flores (4), Evans (2), Mawuli (12), Fraser (8) -quinteto inicial-, Nystrom (5), Brcaninovic (5), Pueyo (9), Oma (15), Atkinson (-) y Mariona (-).
PARCIALES: 23-20 / 19-13 / 21-22 / 19-14.
ÁRBITROS: Enrique Miguel López, Rodrigo Palanca y Sergio Acevedo.
ELIMINADAS: No hubo.
Incidencia: Jornada 27 de la Liga Femenina Endesa disputada en el Fontajau (Girona) ante 2.900 personas.