Entre ellos, el presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo, Javier Franco; el alcalde de Fanlo, Horacio Palacio; el presidente del Patronato del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, Manuel Pizarro; el director general del Medio Natural, Caza y Pesca, Alfonso Calvo; y la directora del Parque Nacional, Elena Villagrasa.
La última fase de las obras, que contaban con un presupuesto de 1,1 millones de euros, comenzó el pasado 5 de mayo y se ha procedido a la reforma del edificio viejo del refugio, con la sustitución del tejado y la remodelación de la primera planta y de la cubierta.
El Departamento de Medio Ambiente y Turismo ha aportado un total de 727.380 euros a la Federación Aragonesa de Montaña para la finalización de los trabajos, en el marco de las ayudas para actuaciones en el área de influencia socioeconómica del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, que gestiona el Gobierno de Aragón con fondos Next Generation de la Unión Europea. También ha contado con financiación de la Diputación Provincial de Huesca.
Tras la reforma, el refugio ganará en comodidad tanto para los montañeros que lo visitan como para los guardas ya que se va a reducir la ratio de plazas por habitación ganando además espacio para los visitantes. El refugio mantiene sus 80 plazas, pero se ha habilitado una nueva habitación para los agentes forestales del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.