El Fraikin Granollers estará de nuevo en la fase de grupos de la Copa EHF tras conseguir remontarle la eliminatoria al ZTR Zaporozhye en el último segundo (28-30).
Fuente: EFE | El partido empezó muy mal y cada vez la gesta se veía más complicada, llegando a perder el equipo catalán por seis tantos, pero en la segunda mitad tiró de defensa, contragolpe y de Álamo.
El portero Dereviankin fue el gran protagonista de los compases iniciales, atajando los tres primeros lanzamientos vallesanos -Fraikin no anotó su primer tanto hasta el minuto 6:51-. El Zaporozhye se puso rápidamente con un 3-0 a su favor y los vallesanos tan solo pudieron responder cuando encontraron la conexión con Figueras en el pivote. Antes del cuarto de hora de partido, el equipo ucraniano se escapó de cuatro tantos (8-4) y obligó a Viver a pedir el primer tiempo muerto . La desventaja se amplió aún más hasta los seis tantos (13-7) tras la exclusión de Arnau García.
Tras el 14-8 conseguido por Dereviankin desde su portería, el conjunto catalán redujo distancias con un parcial de 0-4 (14-12). En la reanudación, el partido se complicó más si cabe con la expulsión por roja directa a Álvaro Ferrer, y aún más cuando tres minutos más tarde el Zaporozhye se ponía con cinco goles de renta (20-15).
Pero empezó la remontada. En tan solo un minuto y medio ya se habían recortado dos tantos (20-17) y tras el 21-17 de Artemenko -a puerta vacía con los vallesanos jugando 7 contra 6-, lograron un parcial de 0-5 que les puso de nuevo dentro de la eliminatoria y por primera vez en el encuentro por delante en el marcador (21-22).
Cabanas (11 goles), puso el 21-23 y dejaba la eliminatoria empatada. Zaporozhye empató de nuevo el partido a 23. Parecía que el trabajo, pero Viver ordenó una defensa individual, que al principio Zaporozhye supo romper pero que después les provocó errores que permitieron la remontada.
Tras el empate a 28 y con 40 segundos por delante, Arnau García marcó el 28-29, Álamo, paró un balón providencial a Artemenko y aún quedaban 18 segundos. En un último ataque atropellado, Fraikin consiguió circular el balón de extremo a extremo para que Cabanas, al límite del tiempo, batiera a Dereviankin y desatara la euforia en la pista.