HUESCA | Sergi Guilló ha vivido una semana muy intensa con su salto al fútbol profesional tras fichar por la SD Huesca. Antes de darse un baño de masas en su llegada a El Alcoraz, el técnico ha dicho adiós en Mérida. El preparador de 34 años ha querido tener palabras bonitas hacia su ex equipo y ha hablado por primera vez de su etapa como azulgrana: «Tenía delante una oferta que no podía rechazar. Me metía en el fútbol profesional. Es un club que tiene su parentesco con Mérida, una ciudad pequeña que ha apostado por mí», explicaba el técnico en una entrevista en Canal Extremadura.
El técnico hubiera preferido madurar su despedida, pero el fútbol profesional maneja otros tiempos. Mientras él dirigía el playoff con el Mérida, su representante ya hablaba con Ángel Martín González. “La Segunda División empieza antes, tienen que programar y el fichaje del entrenador es uno de los primeros pasos que se da. Ha sido una semana tensa de contactos”, argumentaba el preparador.
Hace una semana su equipo sufría una derrota ante la Real Sociedad B difícil de digerir que acabó con el entrenador empapado en lágrimas. Solo siete días después tiene que pensar en el futuro proyecto azulgrana: «Ha sido una semana muy dura. Desde principio de semana se pusieron a hablar con mi agente. Yo estuve alejado de esas conversaciones y estaba centrado en mi equipo porque queríamos ganar esa final”, sentenciaba el preparador ilicitano.
El miércoles será presentado con la SD Huesca
Sergi Guilló llegará a Huesca esta próxima semana. En El Alcoraz le esperan días de reuniones y de organización. El día más especial será el del próximo miércoles cuando viva su día más esperado desde que decidió ser entrenador. Tendrá que decidir en varios asuntos y sobre todo dará el visto bueno a los refuerzos que quiere traer el director deportivo Ángel Martín González a El Alcoraz.