ZARAGOZA | Benabarre volvió a brillar con luz propia este fin de semana al acoger la XIV edición de las ‘18 horas de fútbol sala SYA’, una auténtica fiesta del deporte en memoria de José María Cuéllar. El evento, que ya es un clásico del calendario estival, reunió a más de 200 jugadores y jugadoras en una competición maratoniana que se extendió desde las 4:00 de la madrugada hasta las 23:00 horas del sábado 5 de julio.
En categoría masculina, Habichuelas Mágicas, equipo procedente de Zaragoza, se impuso por la mínima (1-0) a Angawa FC, conjunto de Binéfar, en una intensa final que reflejó el alto nivel competitivo del torneo. En el cuadro femenino, las ilerdenses Evils se llevaron el título tras vencer por 2-1 a In Azuma 11, en un emocionante derbi catalán.
Benabarre se convirtió durante casi 20 horas ininterrumpidas en el epicentro del fútbol sala popular. Dieciséis equipos masculinos y seis femeninos participaron en una sucesión frenética de encuentros cortos que hicieron vibrar al público asistente. Más allá de la competición, el ambiente fue de auténtica convivencia, donde primó la deportividad, el respeto y las ganas de compartir una pasión común.
Las finales no defraudaron. Habichuelas Mágicas, con una defensa férrea y un gol clave, conquistaron el ansiado premio de mil euros reservado para el campeón. Por su parte, Evils demostró su experiencia y talento para imponerse en un duelo muy igualado. El podio femenino lo completaron Samba y Las Estrellistas, ambas con una destacada actuación.

Reconocimientos individuales para los más brillantes
La organización también quiso premiar el rendimiento individual. Cesc Gómez, del equipo C de Cachondeo, fue distinguido como el mejor jugador masculino del torneo, mientras que Gema, de Evils, recibió el mismo reconocimiento en categoría femenina. Los trofeos al máximo goleador fueron para Mamadu (Angawa FC) y Anna (In Azuma 11), quienes brillaron con su olfato anotador.
Una fiesta que va más allá del fútbol sala
El éxito del evento no se limitó a la pista. Tras la entrega de premios, jugadores, acompañantes y vecinos de Benabarre disfrutaron de una cena de hermandad y una fiesta musical en las piscinas municipales. La mezcla perfecta de deporte, música y convivencia dio forma a una jornada inolvidable.
La cita, organizada por el Ayuntamiento de Benabarre con el patrocinio principal de SYA, se consolida como un modelo de torneo popular que trasciende lo meramente deportivo. “Este evento es una reunión de amigos alrededor de la pelota. Llenamos Benabarre de deporte y sin nuestros patrocinadores esto no sería posible”, subrayó Hugo Palomar, portavoz de la organización.
Un clásico del verano que sigue creciendo
La rapidez con la que se completan las inscripciones año tras año demuestra el arraigo y el atractivo de este torneo. Tanto jugadores como público ya miran hacia 2026 con la ilusión de repetir una experiencia que, más allá de los resultados, celebra los valores más puros del deporte.