HUESCA | Hace poco más de seis años, un 16 de abril, la cordada formada por Lama, Auer y Roskelly era arrastrada por un alud en las Rocosas. Morían tres escaladores, simplemente, geniales y que estaban llamados a marcar una época. Kansjörg Auer era amigo de los hermanos Pou y con Eneko charlamos sobre la desaparición de Auer y sobre lo que supone la cara B de todo alpinismo de riesgo donde la muerte viaja, también en la mochila y acompaña cada paso.