Pero el burgalés afincado en Jaca no quería apartar la Transvulcania de su calendario y estará en el Kilómetro Vertical de este jueves y en el maratón del sábado. No esconde cierta “envidia”, así lo define, por los que sí van a correr la gran carrera, por la falta de ese aplauso constante de los aficionados durante todo el recorrido que les lleva a buscar fuerzas donde parece que no las hay y, especialmente, en el cariño que los participantes reciben en Los Llanos de Aridane que desembocan en la meta.
Con la de 74 kilómetros apartada toca batirse en otras distancias. La primera cita es el Kilómetro Vertical y Luis Alberto no parte como favorito. Lo reconoce de forma abierta. Los mejores de la especialidad estarán en la salida y son más rápidos que él en una carrera explosiva. “Mi sensación para ese kilómetro vertical es que yo estoy fuera de lugar. Lo que sí me va a venir bien es para quitarme la carbonilla”, acota el corredor de Adidas. Eso sí, ya se sabe que Luis Alberto sale a ganar siempre por lo que está dispuesto a dar toda la guerra posible a sus rivales. “Voy a salir con todo”, recalca por si alguien tuviera dudas. La prueba arrancará a las 17.00 sobre un trazado de 7,6 kilómetros y 1.203 metros de desnivel. Serán 200 los participantes quienes disputen esta edición que forma parte del Circuito Mundial de Kilómetros Verticales de la ISF. Los principales favoritos son el noruego Stian Angermund-Vik y la francesa Christel Dewalle.
Donde Luis Alberto Hernando sí dibuja más posibilidades de victoria es en el maratón. Eso sí, la nómina de candidatos al triunfo final es amplia. Entre ellos, el ganador de los dos últimos años, Danilson Silva Pereira. La carrera está diseñada con un largo ascenso rompepiernas de unos 27 kilómetros y un descenso, sencillamente, brutal: 17 kilómetros con 2.500 metros de desnivel negativo.”Es una carrera a la que le tengo mucho respeto”, señala Luis Alberto consciente de que en la nómina de corredores apuntados hay rivales de muchos quilates.
Y mientras llega el momento de calzarse las zapas, el actual bicampeón del mundo disfruta de La Palma, del ambiente del trailrunning y recibe el cariño de los aficionados. Todo se enmarca bajo el primer gran objetivo de la temporada que no es otro que volver el Campeonato del Mundo de la especialidad. Ya ha estado en La Toscana, conoce el recorrido y desea volver a Jaca con el oro en propiedad… otra vez.
