HUESCA | «Es un hombre de honor y de mucho fútbol». El halago de Paunovic a Hidalgo en sala de prensa fue claro. Los dos coincidieron defendiendo el escudo del Tenerife y se notó antes de que se iniciara un partido que ha dejado a los oscenses en una posición difícil para ser equipo de playoff. La alabanza era lo de menos para el técnico del Huesca. Lo de más que mientras hay vida hay esperanza. Y es que el técnico recalcó que el empuje que siente de la ciudad, de los aficionados, de lo mal que incluso lo pasa la Prensa en las derrotas son la mejor medicina para creer en que hay opciones para entrar en el playoff.
Antonio Hidalgo subrayó que es «difícil» valorar un partido cuando juegas con uno menos desde el minuto 18. Tuvo palabras para el portero Juan Pérez. «Es que está más jodido es él. Ahora lo que tenemos que hacer es arroparlo para que vuelva más fuerte», señaló el entrenador. La expulsión es una muesca más en el cúmulo de desgracias que acumula el equipo. En este sentido dijo que «nos pasan muchas situaciones, cuando no es una roja es un pie, es una rodilla o es un codo… Hay que juntar de nuevo las cabezas».
El técnico mantiene firme la esperanza de entrar en el playoff y subrayó que «sigo siendo positivo y hay que levantar la cabeza. Lo que ocurre es que estoy jodido porque no me gusta perder a nada», y a continuación puso el foco en ganar al próximo rival, el Albacete, y esperar que la actual jornada concluya con buenos resultados para el Huesca y mantener así la esperanza por entrar en los puestos que permiten luchar por el ascenso.
Respecto al partido en sí, subrayó que su equipo cambió cuando sujetó más a Hassan, la idea era alargar el partido y calificó de «una pena» que el disparo de Javi Hernández con el 1-2 no le hubiera dado el empate al Huesca.
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