Antonio Hidalgo compareció en la previa del crucial encuentro entre la SD Huesca y el Real Oviedo, correspondiente a la jornada 38 de LaLiga Hypermotion, con un mensaje claro y potente: “Hay que estar más juntos que nunca”. El técnico aragonés sabe que el partido de este sábado (16:15h) en El Alcoraz puede marcar un antes y un después en la carrera por el playoff.
Vuelta de efectivos y confianza tras el último partido
La semana ha sido corta, marcada por las lesiones y la recuperación de piezas importantes. Javier Hernández ya entrena con el grupo y podría estar disponible, una noticia que Hidalgo calificó como “muy buena”, no solo por lo deportivo, sino también por lo emocional, tras la grave lesión que sufrió el defensa.
Además, el míster celebra que el equipo llega con confianza tras el buen partido anterior, lo que permite afrontar el duelo ante el Oviedo con más armas y moral elevada. “Estamos preparados, con ganas de brindarle una victoria a Jordi”, dijo en alusión al jugador lesionado recientemente, que ha sido un símbolo de superación y motivación para el vestuario.
Una llamada directa a la afición
Uno de los momentos más emotivos de la rueda de prensa fue el mensaje lanzado a la afición: “Necesitamos a nuestra gente, necesitamos El Alcoraz lleno”. Hidalgo insistió en que, pese a que se trate de un fin de semana con puente festivo, es vital que los seguidores estén en las gradas: “Sentimos algo diferente contra el Racing, y lo necesitamos ahora más que nunca”.
El técnico aragonés fue claro: “Estamos viviendo algo muy bonito, necesitamos que nuestra gente esté a nuestro lado”. A falta de cinco jornadas, este partido se presenta como una oportunidad decisiva para seguir creyendo en el ascenso, algo que a inicio de temporada parecía un sueño lejano.
El Real Oviedo, un rival trabajado y con calidad
Respecto al rival, Hidalgo elogió el trabajo de Veljko Paunović al frente del Real Oviedo, un equipo al que definió como ordenado, con automatismos claros y mucho talento. “Es un equipo confeccionado para luchar por todo. Nosotros también tenemos talento y vamos a competirle al mil por mil”, aseguró.
El Oviedo, actualmente en zona de promoción, llega con el objetivo del ascenso directo en el horizonte, lo que añade aún más tensión al choque. En caso de victoria oscense, el Huesca recortaría diferencias y tendría el golaveraje a favor, algo que puede resultar decisivo en una clasificación tan apretada.
Las lesiones como una constante adversidad
Uno de los grandes desafíos que ha enfrentado el Huesca esta temporada ha sido el número inusual de lesiones traumáticas: Mier, Javi Pérez, Javier Hernández, Dani, Jordi, y también Unzueta, quien estuvo tres meses fuera. “Son demasiadas, y eso te condiciona muchísimo”, lamentó Hidalgo.
A pesar de estos golpes, el equipo se ha mantenido competitivo y cerca de la zona de privilegio durante toda la campaña. “Mentalmente somos muy fuertes, un equipo cabezón que compite hasta el último segundo”, recalcó.
“Pasión y cabeza”, las claves para el final de temporada
Hidalgo insiste en que el aspecto mental ha sido clave en el éxito inesperado de esta temporada. “La vida es jodidamente injusta a veces, pero hay que rebelarse ante eso. Siempre digo: pasión y cabeza. Si las juntas, salen cosas muy bonitas”, explicó.
La ilusión se palpa tanto en el vestuario como en la calle. “Veo a la gente feliz, ilusionada, eso se transmite. Hay que vivir este momento con intensidad, con cabeza, y dando lo mejor de cada uno”, remató.
Con cinco finales por delante, el sueño del playoff sigue vivo en Huesca. Este sábado, el primer paso: vencer a un Oviedo que también quiere subir. El Alcoraz debe rugir como nunca.