HUESCA | Antonio Hidalgo avisa que el Huesca va a vivir en una «montaña rusa», pero dice que su equipo «está preparado para todo». Quedan 15 jornadas frenéticas y en esta recta final de la temporada el factor psicológico que está preparando el entrenador catalán es fundamental. Habrá equipos que se puedan ver salpicados por el descenso y allí quiere meter Hidalgo al Mirandés: «Es un partido vital porque queremos meter a otro equipo en la pelea», explicaba el técnico.
El Huesca acumula ahora tres jornadas consecutivas fuera del descenso. Sin embargo, no hay margen de maniobra y los dos puntos que tuvo de distancia se esfumaron a la jornadas siguiente. La montaña rusa que situó al Huesca en lo más alto tras la victoria frente al Alcorcón y que se precipitó al vació tras empatar con el colista la pasada jornada: «Seguimos teniendo urgencia máxima. La cabeza tiene que estar muy fuerte», explicaba el entrenador de Convelles.
El Huesca de Hidalgo tiene como fortaleza su defensa y como debilidad su ataque. El entrenador dijo que su situación sería muy diferente si mejorasen en ataque, dentro de un análisis simple y acertado. El campo de mejora está en el ataque, pero es allí donde esperan dar un paso adelante en Miranda de Ebro: «Tenemos que mejorar mucho en ataque. En los dos últimos partidos tuvimos suficientes ocasiones para ganar el partido. Hay que mejorar esa eficacia», argumentaba el preparador de 44 años.
El Huesca de Hidalgo tiene las claves para frenar al Mirandés
Antonio Hidalgo destacó el juego del Mirandés, con varias individualidades que pueden decidir partidos. Sin embargo destacó la característica que hace diferencial al rival del próximo lunes de los azulgranas: «No podemos abrir demasiado el partido. Tienen la mejor transición de la competición», aseveraba el entrenador. que juego un lunes. El técnico no quiso dar pistas sobre un posible cambio de sistema ni tampoco sobre el estado de Joaquín y Sielva, que andan entre algodones.
