No puedes llegar a imaginar la cantidad de historias que caben entre dos canastas. Historias que corren contraataques, defienden y se juegan un balón en el último suspiro. Historias que, después, se dan la mano y vuelven a casa sin eco. Por Toño Luna
Hoy, 23 de febrero, cumple 36 años el Club Baloncesto Femenino Huesca y me produce vértigo pensar en la cantidad de mujeres oscenses, que con él, guardan sus grandes-pequeñas historias. Os puedo contar por encima la de unas chicas que con 16,17 y 18 años se subían a un autobús a las 4 de la madrugada para irse a jugar a Bilbao. Partido, bocata, y de vuelta a casa para ver al Peñas. Esas mismas chicas, en un banco del parque, fundaron el club. Los papeles dicen que un 23 de febrero de 1982, pero ellas cuentan que ya compitieron la temporada 81-82. Su entrenador Luis Vazquez; su presidenta, Cecilia Momprade. Se creó una escuela de baloncesto en el patio del colegio Santa Rosa, y le ganaron la apuesta a quienes decían que esa locura duraría tan solo un año. Porque pasó el año y ascendieron a Segunda División. Hoy, esas chicas son directivas, delegadas de pista, llevan de la mano a las más pequeñas en cada presentación del club, aplauden y gritan en la grada, siguen entrenando, jugando torneos y escribiendo sus historias en cualquier lugar donde haya dos canastas