Con la victoria por 3-1 contra el Albacete, la Sociedad Deportiva Huesca alcanza por primera vez los tres goles anotados en El Alcoraz en esta temporada.

El sábado fue un día feliz en El Alcoraz. Y no solo porque su equipo consiguió volver a ganar en casa cuatro partidos después (desde el 2-1 al Numancia el 31 de octubre), si no porque además se hizo endosando, por primera vez en esta temporada, tres goles a un rival directo por la permanencia como el Albacete Balompié, que con la derrota cae en posiciones de descenso a favor del Huesca, que sale de ellas. El equipo gustó, convenció, y lo que es más importante: consiguió que la afición oscense volviese a salir contenta y orgullosa de El Alcoraz. Fue un choque sin muchas complicaciones para los de Anquela, en el que solo el 2-1 del ex zaragozista Javier Peredes en el minuto 71′, después del doblete del incombustible Darwin Machís, generó algunos murmullos en la grada. Y es que tan solo seis minutos después Fran Mérida, previa asistencia del propio Machís, sentenció el partido para ayudar a que los tres puntos se quedasen finalmente en Huesca.