La cuarta etapa de la Vuelta a España Femenina 2025 dejó este martes una impactante jornada de ciclismo en tierras altoaragonesas. El pelotón conectó Barbastro y Huesca a lo largo de 132,4 kilómetros en una etapa teóricamente llana pero que se convirtió en un verdadero campo de batalla. El desenlace, un espectacular sprint final en pleno corazón de Huesca, coronó a la neerlandesa Femke Gerritse (SD Worx-Protime) como nueva líder de la general, tras imponerse a Marianne Vos, la gran favorita.
Un día de vértigo sobre el asfalto aragonés
El arranque en Barbastro fue multitudinario, con cientos de aficionados arropando al pelotón en su salida neutralizada desde la avenida de la Estación. Apenas tres kilómetros después, la primera caída ya marcaba el inicio de una jornada en la que el viento, las fugas y los accidentes iban a convertirse en protagonistas.
En las primeras rampas, se formó un grupo de cinco valientes escapadas: Marina Garau, Ariana Gilabert, Maaike Coljé, Marion Borras y Magdalene Lind, quienes lograron abrir un hueco de más de tres minutos. Pero el pelotón, donde rodaba aún como líder Letizia Paternoster, impuso su ritmo y logró cazar la fuga antes de Tramaced, en el kilómetro 99.
Caídas, tensión y cambio de liderato
La etapa fue una ruleta de emociones. Las caídas se sucedieron —entre ellas, una aparatosa de Emilia Fahlin y otra de Ane Santesteban, ya en los últimos 20 kilómetros—, y el pelotón se fragmentó en varios grupos con el viento cruzado azotando con fuerza. Fue ahí donde Gerritse tomó la iniciativa.
La neerlandesa pasó en cabeza por el sprint intermedio a falta de 30 kilómetros para meta y, con ello, se colocó como líder provisional, por delante de Paternoster y Vos. Consciente de la oportunidad, el SD Worx se puso a trabajar con precisión quirúrgica.
Huesca se rinde al talento de Gerritse
En el tramo urbano de Huesca, un grupo de unas 20 ciclistas se jugó la victoria. Mientras por detrás se producía una nueva caída, la punta de lanza de la carrera alcanzaba la recta de 300 metros en el paseo Ramón y Cajal, donde Anna van der Breggen y Mischa Bredewold lanzaron a su compañera Femke Gerritse.
La neerlandesa no falló: batió a la mismísima Marianne Vos y a la suiza Linda Zanetti, que completaron un podio de lujo. Con esta victoria, la ciclista de 23 años se estrenó en una grande por etapas, tras dos triunfos en clásicas, y se enfunda un maillot rojo que vestirá en la próxima etapa de media montaña entre Pedrola y Borja.
Un espectáculo con sabor aragonés
La jornada fue mucho más que ciclismo. Barbastro y Huesca se volcaron con el evento, llenando calles y animando sin descanso. La presencia de la élite mundial femenina del ciclismo fue un regalo para la afición, que respondió con entusiasmo.
Este miércoles, la ronda vivirá una etapa clave con subidas al Moncayo y El Busto, donde las favoritas buscarán marcar diferencias. Pero lo vivido este martes ya ha quedado en la memoria colectiva del ciclismo aragonés.