España vuelve a brillar con luz propia en la gimnasia rítmica. Tres décadas después de su último oro continental, el equipo nacional ha conquistado este sábado el primer puesto en el concurso completo por conjuntos del Campeonato de Europa celebrado en Tallín. Una medalla que tiene un sabor especial y que devuelve a la selección a la cima del continente tras 33 años de espera.
El equipo, integrado por Inés Bergua, Lucía Muñoz, Marina Cortelles, Andrea Fernández, Andrea Corral y Salma Solaun, firmó una actuación impecable que le permitió sumar 53,800 puntos, suficientes para superar a Israel (49,500) y Hungría (48,150), que completaron el podio.
Ejecuciones brillantes y puntuaciones decisivas
España cimentó su triunfo en dos ejercicios de alto nivel técnico y precisión artística. Primero, con una puntuación de 26,100 en el ejercicio de cinco aros, y después con un brillante 27,700 en la rutina de dos aros y tres pelotas. El margen con el que aventajaron a sus rivales refleja el dominio de las españolas, que dejaron sin respuesta a Israel, plata en Tallín, y a una Hungría combativa, que se quedó con el bronce.
Este resultado consagra al conjunto nacional como una de las grandes potencias del momento y consolida el trabajo de renovación que se viene desarrollando en los últimos años desde la Real Federación Española de Gimnasia.
Inés Bergua, pilar del nuevo oro europeo
Entre las protagonistas del oro destaca Inés Bergua, la gimnasta oscense de 21 años que ha vivido una evolución constante desde su irrupción en la élite. Bergua se ha convertido en uno de los rostros más visibles del conjunto nacional, y su madurez competitiva ha sido clave para alcanzar la perfección necesaria en este tipo de torneos.
Junto a ella, el grupo ha logrado establecer una conexión escénica y emocional que ha seducido al jurado y al público. Esta generación, joven pero curtida en grandes citas, ha demostrado que el futuro de la rítmica española está en buenas manos.
Una victoria que reescribe la historia
Para encontrar la última vez que España se colgó el oro europeo en esta modalidad hay que viajar hasta 1992, cuando el combinado nacional subió a lo más alto en los Europeos de Stuttgart. Desde entonces, numerosas generaciones han peleado por devolver al equipo ese estatus, hasta que este sábado, en Estonia, llegó la ansiada recompensa.
Además del oro, el conjunto español aún tiene opciones de ampliar su palmarés, ya que este domingo competirán en las finales por aparatos, donde parten con las mejores notas previas tanto en cinco cintas como en dos aros y tres pelotas. El momento de forma es inmejorable y las expectativas están por todo lo alto.
Alba Bautista reaparece tras su lesión
En el plano individual, también hubo representación aragonesa. La gimnasta de Utrillas, Alba Bautista, regresó a la competición tras seis meses apartada por lesión. Lo hizo en el ejercicio de pelota, donde firmó una puntuación de 26,500, lo que la situó en el 13º puesto. Aunque no accedió a la final, su regreso es una noticia positiva de cara a próximas competiciones.
Con esta actuación colectiva e individual, Aragón ha vuelto a dejar su huella en la élite europea, y con figuras como Bergua y Bautista, la comunidad sigue siendo un semillero de talento para la rítmica nacional.