HUESCA | Inés Bergua y la Selección Española de Gimnasia Rítmica han vuelto a demostrar que siguen entre la élite internacional. La cita era en Portimao (Portugal), escenario de la segunda Copa del Mundo del curso, y el resultado no ha defraudado: tres medallas que refuerzan el crecimiento de un conjunto en plena renovación tras los Juegos Olímpicos de París.
El equipo español, del que forma parte la oscense Inés Bergua junto a Andrea Corral, Andrea Fernández, Salma Solaun, Lucía Muñoz y Marina Cortelles, se colgó la plata en la clasificación general, una segunda medalla de plata en la final de 5 cintas y un bronce en el ejercicio mixto.
Con esta actuación, España mantiene su línea ascendente en una temporada clave que tendrá su gran cita en el Campeonato de Europa de Tallin, del 4 al 8 de junio.
España no se esconde ante el dominio brasileño
La competición en Portimao estuvo marcada por el claro dominio de Brasil, que se llevó el oro en las tres categorías en las que se enfrentó a España. El conjunto carioca optó por una estrategia conservadora, sin asumir grandes riesgos, y logró la recompensa con altas puntuaciones en todas sus presentaciones.
Frente a eso, el combinado español apostó por la dificultad, la expresividad y la innovación, cualidades que ya son sello de identidad del nuevo proyecto liderado por la seleccionadora Alejandra Quereda. Esta propuesta valiente, aunque brillante, también dejó margen a algunos errores que lastraron la nota final en los ejercicios.
En la final de 5 cintas, España obtuvo 23,050 puntos (11,200 en Dificultad, 6,250 en Artístico y 5,600 en Ejecución), solo por detrás de Brasil (26,700) y por delante de Estados Unidos (20,150). Ya en el ejercicio mixto, el equipo nacional pagó varias imprecisiones —incluidas caídas de aparato y una penalización por salida— y sumó 22,200 puntos, que fueron suficientes para lograr el bronce por detrás de Brasil y de las estadounidenses.
Bergua sigue sumando en un año clave
Inés Bergua, cada vez más consolidada como referente dentro del grupo, ha vuelto a ser una pieza fundamental en el conjunto español. Con apenas 19 años, la oscense está siendo protagonista de esta nueva etapa tras los Juegos de París, y en cada salida internacional demuestra su madurez, compromiso y evolución técnica.
Su palmarés, ya extenso a nivel internacional, se amplía con tres metales más que reflejan la solidez del grupo y la ambición de una generación que no se conforma con estar en el podio, sino que aspira a lo más alto. Bergua, que destaca tanto por su calidad técnica como por su expresividad sobre el tapiz, simboliza el equilibrio entre juventud y experiencia que define a esta nueva España de la rítmica.
Próximo objetivo de Inés Bergua: Tallin
Portimao ha sido una estación más en un calendario exigente que culminará en el Europeo de Tallin, donde España quiere confirmar su excelente estado de forma. Las sensaciones, pese a los pequeños errores en Portugal, son buenas: el equipo ha competido con energía, personalidad y una apuesta estética muy definida, valores que siguen siendo reconocidos por jueces y público internacional.
Además de los logros del conjunto, también brilló Lucía González, quien logró una plata en cinta y un bronce en mazas a nivel individual. Su actuación refuerza la profundidad de talento del equipo nacional, que avanza con paso firme hacia nuevas metas.