ZARAGOZA | Jaime Fernández ya piensa en el futuro, pero lo hace con los pies firmemente apoyados en el presente. El canterano del Casademont Zaragoza, que ha renovado su contrato hasta 2028, reconoce que su regreso el pasado verano desde la LEB Oro fue un momento decisivo en su carrera. Y no lo esconde. “Me tomé el año pasado como mi última oportunidad para estar aquí, en el equipo de mi ciudad. La cogí con todo lo que podía, trabajé, y creo que he cumplido el objetivo mío de poder ganarme un puesto el año que viene en el equipo”, explica con la naturalidad y sinceridad que lo caracteriza en una entrevista con el propio club.
Su balance de la temporada 2024/25 no solo habla en cifras. En la Liga Endesa, disputó 22 partidos, con medias de 3,9 puntos, 2,9 rebotes, 0,4 tapones y 4,2 de valoración en 11:29 minutos, destacando por su 65,8 % en tiros de dos y una notable consistencia defensiva. En la FIBA Europe Cup, aumentó su aportación con 5,2 puntos, 3,7 rebotes y 6,0 de valoración en 14,3 minutos por partido.
Sin embargo, su progresión se vio interrumpida a finales de marzo por un esguince en el tobillo. La lesión se produjo en un partido frente al Barça, apenas 3 minutos y 36 segundos después de haber entrado a pista. En ese breve tiempo, le dio tiempo de anotar 5 puntos, capturar 2 rebotes y firmar el mejor más-menos del equipo (+7). A pesar del golpe, su mentalidad no cambió: “Desde hace un tiempo ya tengo el objetivo de agosto: llegar al 100 %, poder estar en la pretemporada y ayudar desde el primer minuto”, asegura.
«LEB Oro me sirvió para madurar»
Jaime Fernández sabe lo que ha costado llegar hasta aquí. “Yo creo que esos años en LEB Oro me han servido para madurar, para mejorar mi juego. Me han dado más dureza, ser más regular. Y, sobre todo, nunca dar un entrenamiento por tirado ni un partido, sino ganarte los minutos cada día, ganarte los minutos en cada minuto en pista”, reflexiona.
Su ambición no se ha saciado con la renovación: “Ahora me toca a mí, estos años que he renovado, demostrarle al club por qué lo han hecho, devolverles esa confianza, demostrarles que no se han equivocado. Y demostrarles cada minuto en pista que lucho por esta ciudad, que juego por el club”, explica.
Pese a los obstáculos, el ala-pívot aragonés tiene claro que su actitud ha sido clave para conectar con la grada. “Verlo desde fuera, ver que no terminamos de arrancar y con las ganas de ayudar desde casa, pues no ha sido fácil”, recuerda sobre los meses de baja. “Pero creo que este año he podido dar lo que pedían: energía, ganas de jugar, no perder ningún balón, no dar por muerto nada nunca. Creo que eso es lo que ellos piden: un mínimo de intensidad, de actitud. Y creo que eso es lo que les he podido dar este año”, añade.
Jaime Fernández y la Marea Roja
Por eso, cuando habla de la afición, lo hace con emoción: “La María Roja es una afición que nos demuestran siempre en pista que quieren que juguemos, que cuentan con nosotros y les gusta que haya gente de la ciudad. Espero que sigamos así, que ese vínculo continúe, y seguir currando para devolverles también esos ánimos que me han dado durante todo el año”.
Renovar hasta 2028 es más que firmar un contrato. Es sellar un compromiso con Zaragoza, con su gente y con un equipo que vuelve a apostar por el talento de casa. Y Jaime Fernández, más maduro, más preparado y más motivado que nunca, ya está listo para el siguiente paso.