ZARAGOZA | Durante el pasado mes de junio ya dejó claro que su intención pasaba por vivir la experiencia de formar parte del Mundial, que se celebrará entre el 25 de agosto y el 10 de septiembre en Filipinas, Japón e Indonesia. Jaime Pradilla, el jugador aragonés del Valencia Basket, está logrando hacerse un hueco en las filas de la selección absoluta, y es que además de entrar en la última lista de elegidos de Sergio Scariolo, el pívot ya ha debutado en la ronda previa de amistosos que el equipo afronta antes de que arranque la cita mundialista. Participó en la victoria contra Venezuela y podría seguir sumando minutos en los próximos duelos preparatorios.
A sus veintidós años, Pradilla afronta el que será su segundo gran torneo con el combinado nacional, puesto que el verano pasado ya se dejó ver por el Eurobasket en el que España conquistó el oro en una final de infarto contra Francia. El juego del zaragozano no pasó desapercibido en aquel entonces, donde heredó el 4 de Gasol y se le llegó a comparar con Felipe Reyes por su habilidad para librarse de oponentes más corpulentos que él. Sus números no defraudaron: en total, a lo largo de las nueve fechas que disputó, consiguió anotar 52 puntos, capturar 24 rebotes y repartir 9 asistencias, unas cifras que fueron determinantes para que el cuadro de Scariolo acabara llevándose el título. Sin duda, son números que los aficionados tienen muy en cuenta cuando llega el turno de apostar en el Mundial de Baloncesto por la escuadra nacional.
Tras ganarse la confianza del técnico italiano, Pradilla arrancó su tercera temporada con el mismo ímpetu en el Valencia Basket, conjunto con el que obtuvo la octava plaza en la Liga ACB y con el que llegó a los cuartos de final de la Copa del Rey. Su presencia en la cancha a lo largo de este curso ha vuelto a ser tan vistosa como para mantener su hueco en la selección. El jugador ha destacado una vez más por la viveza táctica que acumula, a pesar de lo joven que es, y por la habilidad que tiene para explotar sus recursos sin titubeos. Aunque la técnica no siempre sea su fuerte, no le faltan ni ambición ni garra ni carácter, incluso cuando toca enfrentarse a pívots más experimentados.
Los elogios le llueven también de figuras míticas como Jorge Garbajosa, uno de los alas más importantes que ha dado el baloncesto español. El exjugador no duda lo más mínimo a la hora de alabar el potencial del maño, de quien destaca su evolución, y es que Pradilla ha pasado de ser un tirador discreto a convertirse en un lanzador de lo más fiable, de esos que resuelven bien con ambas manos y que consiguen que el tiro corto se vuelva un recurso sencillo. Garbajosa considera de igual modo que en labores defensivas también es una pieza clave, sobre todo porque es fuerte en el uno contra uno, tiene buena anticipación y sabe achicar las llegadas de los exteriores. Todo ello, además, midiendo sólo 2 metros y 5 centímetros.
A partir de ahora, a lo largo de los test de preparación que España tiene por delante antes de afrontar la Copa del Mundo, Pradilla deberá dar lo mejor de sí mismo para acabar en la lista definitiva de 12 jugadores que ultima Scariolo. Es en estos choques amistosos donde el entrenador terminará de recortar el plantel de 16 convocados que en estos momentos forman parte de la absoluta. El aragonés cuenta en su haber con la conquista del Europeo de 2022, una experiencia que le sirvió para integrarse con sus compañeros y asimilar las dinámicas del grupo. No obstante, el taronja no saltó a la pista contra Venezuela hasta el último cuarto, cuando el partido estaba ya sentenciado con un amplio 61-35 en el marcador.
Los amistosos que quedan por delante hasta llegar al Mundial pueden ser una buena ocasión para que Pradilla confirme su estado de gracia. La agenda no parece una tarea asequible; España recibirá en Málaga los días 11 y 13 de agosto, respectivamente, a la Eslovenia de Luka Doncic y a una selección de Estados Unidos cargada de jóvenes promesas. Tras esto, al cabo de una semana, llegarán las citas previstas para el Palacio de los Deportes de Granada, donde la Roja tratará de superar a Canadá, un combinado repleto de estrellas de la NBA, y a la República Dominicana. Jaime Pradilla declaró hace unos días que asume esta programación desde la humildad, pues entiende que esta puede ser la actitud que más le ayude a convencer a Scariolo.