El Real Zaragoza sigue sin conseguir una victoria en La Romareda. Tampoco lo logró en su primer partido con la posibilidad de llenar el aforo de su estadio. Juan Ignacio Martínez valoró el empate de su conjunto ante el Oviedo y aseguró que no puede “reprocharle nada al grupo”. Se mostraba contento por cómo ha competido el equipo aunque también expresó sus ganas de poder darle los tres puntos a la afición cuando está en el estadio.
Resume el encuentro asegurando que “los chavales lo dan todo” y añadiendo que “ha sido un partido complicado”. “El Oviedo juega muy bien sin balón, muy cómodo”, afirma el míster del equipo blanquillo. Recalca también que esperaba que el papel de la afición hiciera entrar algún balón del equipo, porque, según aseguró, “hemos hecho trampas, hemos jugado con doce: la afición ha estado descomunal”. “Estamos en una deuda muy grande con La Romareda. Tenemos que convertir nuestro estadio en un fortín y sacar muchos puntos”, opina el técnico del equipo aragonés.
A pesar de que llevan cuatro partidos consecutivos empatando, tres de ellos a uno y contra el Oviedo sin goles, JIM ve “la parte positiva”. Aunque le preocupa “la serie de partidos en casa”, y le pesa el hecho de que el equipo todavía no ha ganado como local. “Empatizo bien y me meto dentro del núcleo del aficionado”, señala para añadir que es consciente de que los zaragocistas “se quieren ir contentos con una victoria de su equipo”. “Estamos deseando dársela”, confiesa.
Partido contra la SD Huesca
A pesar de que esta no llega en La Romareda, afirma que está “muy contento por el esfuerzo del equipo” que “hasta el último momento lo ha buscado ante un rival complicado”, reitera y por esto dedicó también unas palabras para “felicitar a los chavales”. Esto es lo que hizo al acabar el partido, porque aunque adelanta que van a tener que mejorar algunos detalles de cara al encuentro contra la SD Huesca el próximo lunes 11 (21.00 horas), también explica que no puede exigirle mucho más “a un jugador que ha estado dándolo todo durante hora y media”.
Y también habla del derbi, de las sensaciones previas a un partido que él todavía no ha vivido. JIM explica que solo le vale ganar, en un encuentro que mide a “dos equipos de la región” y en el que ganar supondría “una muy buena alegría”. “Ojalá llegue la primera victoria en casa”. A pesar de esto, también afirma que “hay que respetar al rival y vendrán con su motivación, pero ya toca vencer”. El entrenador se muestra ansioso por darle tres puntos a la afición, arropado por La Romareda en la cita del próximo lunes.